106 árboles de la Casa de Campo serán talados a causa de las obras

El grupo municipal socialista denunció ayer que las obras de soterramiento de la M-30 bajo el río Manzanares -que no comenzarán hasta el año próximo- obligarán a talar 106 árboles de varias especies en una franja de la Casa de Campo de más de un kilómetro de longitud por 50 metros de anchura. El concejal Pedro Santín, que aseguró que los datos le han sido facilitados por el gobierno municipal, advirtió al PP de que llevará el asunto a los tribunales si no rectifica por qué, según dijo, la Casa de Campo está protegida y cualquier acción en sus jardines requiere un permiso de la Comunidad que en este caso no se ha pedido.

"Lo más grave no es que tengan que cortar 106 árboles, que dicen que van a trasplantar o reponer en otro lugar, sino que para construir ese túnel tienen que comerse una franja de suelo de la Casa de Campo, en la zona que alberga los viveros, y eso no puede hacerse así como así", afirmó Santín. El concejal del PSOE recordó que la Casa de Campo es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1999, y que eso implica, según el Decreto autonómico 20/99 del 4 de febrero, que cualquier actuación en su suelo debe ser autorizada por los técnicos de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad.

Por eso, el socialista amenaza con llevar al Ayuntamiento a los tribunales si no rectifica el trazado del túnel. Lo dijo ayer en la comisión informativa de Medio Ambiente y lo reiterará en el pleno municipal del día 28. La Concejalía de Medio Ambiente no quiso hacer comentario alguno sobre este asunto.

La franja de la Casa de Campo a la que se refiere Santín es un terreno de apenas un kilómetro de longitud y entre 25 y 50 metros de ancho que discurre paralelo a la avenida del Marqués de Monistrol, desde la calle de San Pol de Mar al Puente del Rey. Entre los árboles afectados hay nogales, plátanos, castaños, chopos, cipreses y acacias, de entre 15 y 60 años de antigüedad.

Protestas vecinales

Por otra parte, la Plataforma contra la M-30 Norte, integrada por vecinos del barrio del Pilar que se oponen al soterramiento de la M-30 bajo la avenida de Monforte de Lemos, anunció ayer que va a pedir ayuda al Defensor del Pueblo primero y a la Unión Europea después "ante los perjuicios medioambientales que provocarán tanto las obras como la explotación del túnel".

La plataforma, que lleva meses manifestándose contra el proyecto, convocó nuevas movilizaciones para las próximas semanas. "Las mantendremos hasta que el alcalde deje de darnos la espalda y nos escuche", explicaron los vecinos en un comunicado.