El Gobierno acusa al PP de "deslizarse hacia el partido del no"

El fracaso de la reunión preparatoria de la Conferencia de Presidentes originó ayer un duro enfrentamiento entre el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el portavoz del PP en dicha comisión del Senado, Gustavo Alcalde. Sevilla acusó al PP de "deslizarse peligrosamente hacia el partido del no al rechazar todo tipo de propuestas de avance". El portavoz del PP del Senado, Pío García Escudero, replicó que "el PP no adoptará la posición del sí, señor".

El ministro de Administraciones Públicas distinguió entre las comunidades gobernadas por el PP y las restantes al señalar: "Resulta curioso que cuando se reúnen todas las comunidades autónomas para ver qué tipo de Conferencia queremos, unas plantean sus sugerencias mientras otras intentan frenar el proceso de diálogo de las autonomías con el Gobierno y se instalan en la bronca institucional permanente".

Según el ministro, el PP no consideró en sus ocho años de Gobierno que fuera oportuno reunir a los presidentes autonómicos con el presidente del Gobierno para estudiar cómo España puede funcionar mejor. Ahora, según Sevilla, como el PP está en la oposición tampoco quiere que se reúnan.

No obstante, el ministro expresó su deseo de que las comunidades gobernadas por el PP, tras el Congreso que celebrará del 1 al 3 de octubre, "clarifique sus posiciones y quién manda en el partido, opte por la oposición útil y sea más constructivo con las cosas que afectan a los intereses del Estado".

El ministro garantizó que "seguirá intentando que se celebre la Conferencia". "Los ciudadanos agradecen que los políticos nos pongamos de acuerdo en temas tan importantes como la financiación de la sanidad o la autonómica en lugar de estar en la bronca permanente en que se ha instalado el PP", señaló.

El portavoz del PP en la Comisión de Administraciones Públicas del Senado, Gustavo Alcalde, reprochó a Sevilla por "el lío que ha suscitado el Gobierno con el debate sobre el modelo territorial y le acusó de crear inseguridad política".

Tras acusar al Gobierno de "carecer de un modelo de Estado" atribuyó su actitud por "ser rehén de sus hipotecas con Maragall y de éste con sus socios de ERC en el Gobierno de Cataluña". Alcalde preguntó a Sevilla si el Gobierno "va a hacer 17 trajes a medida" con las reformas de los estatutos de autonomía y adelantó que "el PP no admitirá privilegios". Sevilla replicó, a su vez, que su intervención es "una enmienda a la totalidad a ocho años de Gobierno del PP". Lamentó la "situación heredada, en la que todo está por hacer y rectificar" y recordó que "textos como el plan Ibarretxe se presentaron con el Gobierno del PP". "En materia de administración territorial hay mucho por hacer porque el anterior Ejecutivo no supo sacar las cosas adelante".

Posteriormente intervino el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, que replicó a Sevilla que su partido "no es del no, pero tampoco será el del sí señor a todo lo que proponga el Gobierno sobre el modelo territorial". "El PP es el partido del qué, cuándo y cómo", replicó el portavoz.

El dirigente del PP acusó al Gobierno de "caer en la irresponsabilidad de adentrarse en un proceso complicado, como es la reforma territorial, desde la inconcreción".

Tanto CiU como ERC se mostraron ayer muy escépticos sobre los resultados de la Conferencia de Presidentes. Los republicanos la calificaron de "limosna", en boca de su portavoz, Josep Huguet, quien alertó del riesgo de que podría convertirse en un "sucedáneo de federalismo" y en una mera "tertulia" de presidentes, informa Josep Garriga.

Por su parte, el convergente Artur Mas aseguró que "este tipo de conferencias perjudica a Cataluña" porque "no tiene nada que ganar y mucho que perder". Abogó por una relación bilateral entre los Gobiernos central y catalán.

La consejera portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, dijo que su balance es "pesimista por no decir más que pesimista", informa Isabel C. Martínez. Reiteró, igual que el PP, que es el Gobierno quien tiene que establecer el "criterio" sobre la Conferencia de Presidentes y sus objetivos puesto que se trata de un compromiso electoral del PSOE.