CiU y PP protestan por el protagonismo de Bargalló en el debate de política general

Pasqual Maragall protagonizará el debate de política general de la próxima semana en el Parlament, como corresponde al presidente. Pero su conseller en cap, el republicano Josep Bargalló, también tendrá sus minutos de gloria y pronunciará un discurso el segundo día de sesiones, antes de la intervención de los portavoces parlamentarios. Este particular reparto de papeles originó ayer un acalorado debate en la junta de portavoces y el enérgico rechazo de la oposición convergente y popular. Maragall y Bargalló también compartirán el turno de réplicas a los grupos.

El nuevo esquema del debate, el primero que protagonizará Maragall como presidente, tan sólo ha agradado a los tres grupos que apoyan al Gobierno. A Convergència i Unió, al Partido Popular e incluso al propio presidente del Parlament, Ernest Benach, les parece inadecuado en alguno de sus puntos. Benach expresó ayer en la reunión de la junta de portavoces y de la Mesa del Parlament su protesta por cómo el Ejecutivo ha conducido este asunto, anunciando con antelación el desarrollo del debate antes de su aprobación por la Mesa.

El debate de política general se iniciará el próximo martes con la intervención, sin límite de tiempo, de Pasqual Maragall. A la mañana siguiente, la sesión la abrirá Josep Bargalló con un discurso que, según fuentes de su departamento, no durará más de media hora. A continuación habrá una suspensión de carácter técnico, impuesta ayer en el guión por los tres partidos de izquierda. De esta manera, las palabras de Bargalló no abrirán turno de réplica de los otros grupos.

Reparto de papeles

Los portavoces parlamentarios intervendrán, por primera vez, de mayor a menor, es decir: CiU, PSC, ERC, PP e ICV-EUiA. La primera réplica la realizará Maragall pero de la segunda se encargará Bargalló. También podrán intervenir, en cualquier momento, los miembros del Gobierno catalán por si hay que matizar o concretar alguno de los temas abordados por los portavoces parlamentarios.

Los portavoces y la Mesa se enfrascaron ayer en un interminable debate sobre si el reglamento de la Cámara permite o no la intervención de Bargalló al principio de la sesión. Los tres grupos de izquierda mantenían que sí, auspiciados por los letrados de la Cámara. El socialista, Miquel Iceta, mencionó el precedente de Artur Mas en el debate de la moción de censura contra el Gobierno de CiU. Pero convergentes y populares argumentaron que este proceder vulnera el reglamento. CiU incluso expuso motivos políticos a este peculiar reparto de roles.

El portavoz convergente, Felip Puig, calificó de "esperpéntico" el formato del debate, que evidencia la "debilidad del liderazgo de Maragall" y un "cierto menosprecio al Parlament". "La intervención de Bargalló antes de la réplica de los grupos supone introducir elementos de distorsión y una transgresión evidente del reglamento", añadió en declaraciones a este periódico. "Este Gobierno utiliza el debate de política general para colmar sus necesidades de equilibrios internos y esto constituye un ejemplo más del descontrol y frivolización de la dinámica parlamentaria".

El portavoz del PP, Francesc Vendrell, consideró la fórmula aprobada una "anomalía política" porque, a su juicio, "los republicanos han impuesto la intervención de Bargalló como si no se fiaran del discurso de Pasqual Maragall".