Alonso y Balza pactan ampliar la Ertzaintza en 500 agentes

Los responsables de Interior de los Gobiernos central y vasco desbloquearon ayer la ampliación de la Ertzaintza al pactar un incremento de 500 agentes, 250 de manera "inmediata", según coincidieron el ministro del Interior, José Antonio Alonso, y el consejero vasco Javier Balza. Sin embargo, Alonso echó por tierra las esperanzas de que la Ertzaintza pueda incorporarse como policía Schengen a la red europea de seguridad.

Una de cal y otra de arena. De esta manera se puede resumir el resultado de la reunión y posterior almuerzo mantenido ayer entre los máximos responsables de Interior de las Administraciones central y vasca. Balza arrancó el compromiso político -aún queda fijar el coste econó-mico- de ampliar la Ertzaintza en 500 agentes en 2005 y 2006.

Pendiente de rubricar el acuerdo político en una Junta de Seguridad y de fijar la financiación de la misma en una reunión de la Comisión Mixta de Concierto, los primeros 250 ertzainas entrarían en la Academia de Arkaute en la próxima promoción que ya prepara el Departamento de Interior y tras nueve meses de formación podrían estar en la calle a finales de 2005. Balza indicó que con este acuerdo se "desbloquea un asunto que ha estado aparcado por los intereses partidarios del PP".

El ministro argumentó la ampliación en el contingente de agentes que Balza tiene que emplear para la protección de los amenazados (cerca de 500). Pero también la justificó por los nuevos retos terroristas más allá de ETA y por las modificaciones legislativas aprobadas por el Gobierno socialista, que han obligado a emplear más policías en las calles para luchar contra el terrorismo doméstico (órdenes de alejamiento) o en juicios rápidos.

Tras la reunión de ayer, continuación de la que mantuvieron ambos el pasado 11 de mayo, se constata la nueva atmósfera que se respira entre ambos responsables de Interior. Nada que ver con las rígidas relaciones políticas que mantuvieron en el pasado los sucesivos ministros del Interior de los Gobiernos de Aznar con Balza. Ambos responsables de Interior se comprometieron a "profundizar" en la coordinación que ya existe entre la Ertzaintza, la policía y la Guardia Civil. Alonso abrió la puerta a que las policías integrales (Ertzaintza y Mossos) se coordinen con los miembros del nuevo Centro Nacional Antiterrorista, dedicado al análisis del terrorismo, aunque sin compartir mesa y mantel con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los servicios de inteligencia.

Pero no todo fueron parabienes. Balza se encontró ayer con una negativa rotunda a uno de sus objetivos estrella de la legislatura: incluir a la Ertzaintza como policía Schengen e incorporarla al espacio de seguridad europeo creado al calor de los atentados del 11-S. Alonso fue muy explícito: "El Estado es el único que tiene la representación en la red de seguridad europea", algo en lo que coincide con los anteriores ministros del PP.