Las escoltas se van a "mantener y mejorar" en Euskadi

Las buenas formas y el nuevo talante desplegado en las dos reuniones mantenidas entre ambos responsables de Interior no han aparcado las diferencias políticas que en algunas materias mantienen PNV y PSOE. Gráficamente lo explicó Balza al asegurar que ni Alonso le había convencido para afiliarse al PSE, ni él había hecho otro militante en Sabin Etxea (sede de los peneuvistas). Puntos de vista enfrentados en temas como la Ley de Partidos -que posibilitó la ilegalización de Batasuna-, en política penitenciaria o en todo lo relacionado con el Pacto Antiterrorista, suscrito en 2000 por socialistas y populares. "Diferencias de profundo calado político", según calificó Balza, que fueron ayer soslayadas para no agriar el encuentro.

Junto a la profundización en la colaboración entre la Ertzaintza y el resto de policías del Estado, Alonso adelantó que la revisión caso por caso que su ministerio pretende hacer de los servicios de escoltas no van a afectar a Euskadi, donde hay más de 1.000 personas amenazadas con protección directa suministrada por policías y seguridad privada. No fue muy explícito en esta materia, pero aseguró que dichos servicios se "van a mantener y a mejorar" por ambos Ejecutivos.

Alonso tranquilizó también a los que piensan que la ampliación de 500 ertzainas va a venir acompañada de una reducción de efectivos de policía y Guardia Civil. En la actualidad, hay oficialmente en Euskadi 1.280 policías y 2.917 guardias civiles. Entre otras cosas porque ambos responsables de Interior creen que no sobra ni un efectivo para mantener la "presión en la lucha contra y la kale borroka". "Algo en lo que no hay que bajar la guardia ni un solo minuto, ni un solo instante", subrayó Alonso. En su reunión con los responsables de la Guardia Civil en Vitoria, el ministro pidió que se intensifique el control del traslado y almacenamiento de explosivos. Finalmente, se entrevistó con portavoces de Víctimas del Terrorismo.