_
_
_
_
_
Reportaje:

Accidentes alrededor de Doñana

La Junta se enfrenta al problema de armonizar desarrollo y protección medioambiental

Manuel Planelles

Desde 1996, han fallecido 19 personas en la carretera A-483, 40 kilómetros de asfalto que unen, en la provincia de Huelva, Almonte y Matalascañas. También desde ese año, han muerto, al menos, tres linces ibéricos atropellados en el camino rural asfaltado que une Villamanrique de la Condesa y El Rocío, el último a principios de este mes. Dos problemas en un puñado de kilómetros con un denominador común, carreteras construidas en una zona de especial interés ecológico: Doñana.

En enero de este año, se celebraron en Sevilla las I Jornadas sobre Infraestructuras Viarias y Espacios Naturales Protegidos, organizadas por la Junta de Andalucía y a las que asistieron representantes de las administraciones, ingenieros y ecologistas. De esas jornadas salió el Acuerdo de Sevilla, un documento que apuesta por guardar el difícil equilibrio entre la necesidad de mantener los espacios naturales y la necesidad de potenciar el desarrollo económico y social a través de las infraestructuras viales. En definitiva, se trataba de intentar hacer tangible la armonización entre el progreso y el respeto al medio ambiente.

Han muerto, al menos, tres linces en el camino rural que une El Rocío y Villamanrique
Desde 1996, han fallecido 19 personas en los más de 310 accidentes en la A-483

Una de las propuestas que se recogen en el Acuerdo de Sevilla es la de intentar mejorar la planificación de las carreteras "con una perspectiva transdisciplinar". Es decir, intentar que a la hora de planificar el trazado y las características de una carretera intervengan no sólo las consejerías y ministerios dedicados a infraestructuras, sino también los técnicos Medio Ambiente e, incluso, representantes vecinales y de organizaciones ecologistas.

Accidentes de tráfico

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Un grupo de madres de Almonte han decidido concentrarse todos los viernes de septiembre, a las 12 de la mañana, en la plaza del Ayuntamiento. Piden que se desdoble la carretera A-483, la vía que une su municipio con Matalascañas. La razón: "Montones de chavales han tenido accidentes allí, han muerto, se han quedado en silla de ruedas..." María López Jurado es una de estas mujeres.

A mediados del mes de agosto, una prima del marido de María decidió ir con una par de amigos a disfrutar de la noche del fin de semana a la zona de bares de Matalascañas. Cogieron el coche y se encaminaron de madrugada por la A-483. Pero en su camino se cruzó un coche de alta cilindrada conducido por un joven ebrio. La prima del marido de María, de 22 años, murió en el acto. El conductor también. Sólo quedó con vida la otra chica, la novia del piloto.

Desde 1996, se han producido más de 310 accidentes en esta carretera. Además de los fallecidos, más de 620 personas han resultado heridas. "Quizás, para los que lean las cifras de muertos en las carreteras sean sólo eso, cifras, pero para los que vivimos en Almonte, son Manuel, Rocío, Miguel, Pedro, Antoñi, Curro...", afirma María. Esta vecina almonteña dice que ya está previsto el desdoble de la vía hasta la aldea de El Rocío: "El problema es el tramo que queda hasta Matalascañas". Este tramo es el que atraviesa la zona más sensible de Doñana.

El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Justo Mañas, abogó esta semana porque los distintos sectores implicados -vecinos, ecologistas, políticos...- afronten el proyecto desde la "generosidad". Mañas recordó que la carretera transcurre "entre el límite del Parque Nacional y el Natural, es una zona especialmente sensible para el movimiento de determinadas especies". De momento, ya se están produciendo las primeras reuniones entre los vecinos y representantes de la Junta.

El delegado del Gobierno andaluz también ha hablado esta semana de la vía que une Villamanrique de la Condesa y El Rocío, donde murió atropellado a principios de mes un lince, especie en peligro de extinción. Este camino rural, que depende de la Consejería de Agricultura y Pesca, está siendo un quebradero de cabeza para la Junta. Se trazó un plan especial -instalación de badenes, pasos de fauna y vallado perimetral- para impedir que los linces entraran en la vía. Pero el vallado no se ha completado.

En la última reunión de la Junta Rectora del Parque Natural de Doñana se instó a los responsables de la Consejería de Agricultura a que terminasen las obras. Sin embargo, tras la muerte del lince el pasado uno de septiembre, Ecologistas en Acción decidió denunciar ante la Fiscalía a la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, y al delegado de Agricultura de la Junta en Huelva por considerarlos responsables del atropello del animal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_