La naviera Hapag-Lloyd embarranca en el parqué bursátil
TUI ha cancelado sus planes para vender parte de la división de transporte marítimo Hapag-Lloyd en una oferta de venta inicial porque no puede obtener en estos momentos un "valor justo" por el negocio. Así pues, Hapag-Lloyd continuará siendo una filial al 100% de TUI y no hay planes para una "venta completa" a un inversor.
Hapag-Lloyd generó unas ventas de 2.230 millones de euros el año pasado y ocupa el puesto 16 en todo el mundo por número de buques de transporte marítimo en contenedores. La compañía puede valer entre 2.800 y 2.900 millones de euros, señala Hans Huff, analista de Bankgesellschaft Berlin, que recomienda "mantener" las inversiones en acciones de la empresa.
TUI completará este ejercicio su estrategia de transformación de un fabricante de acero a una operadora turística. La empresa había planeado recortar su deuda en 3.300 millones de euros para finales del primer semestre a menos de 2.000 millones con los ingresos de la venta.
El origen de TUI se remonta a la empresa siderúrgica Preussag AG, pero desde hace tiempo se ha venido desprendiendo de una serie de actividades industriales como parte de su transformación. En julio, la empresa vendió su participación en el fabricante francés de edificios móviles Alliance et Gestion Commerciale, con la que se anotará una ganancia de unos 450 millones de euros.
Las raíces de Hapag-Lloyd se remontan a 1847. Fundada por armadores de Hamburgo, las compañías predecesoras de Hapag-Lloyd perdieron sus flotas completas en dos ocasiones: en la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
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