El presidente catalán reivindica la mejora del tren transfronterizo de la Cerdanya

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, reivindicó ayer en Puigcerdà la mejora de la línea ferroviaria internacional transpirenaica Barcelona-La Tour de Querol, una infraestructura que considera un elemento vertebrador de la futura eurorregión.

Maragall, que participó en Puigcerdà en la celebración de los actos centrales de conmemoración del 75º aniversario de esta línea ferroviaria, subrayó la importancia de la cultura y de las infraestructuras como ejes centrales de la futura eurorregión.

El presidente catalán aseguró que mientras en Cataluña se mantenga el Gobierno actual, "la relación entre el norte y el sur de la frontera avanzará".

Maragall recordó que hace 100 años se firmó el primer acuerdo para construir la línea ferroviaria entre Barcelona y La Tour de Querol. El presidente afirmó que deben "borrarse las rayas que dividen los territorios" y agregó que "Europa es el mejor camino para unir territorios como la Cerdanya", actualmente dividida entre las administraciones española y francesa.

A los actos de conmemoración asistieron el vicepresidente de la región francesa de Midi-Pyrénées, Charles Marziani, y el cónsul de Francia en Barcelona, Bernard Valero, así como el alcalde de La Tour de Querol, Albert Truno, y el de Sallagosa, Jordi Armengol, ambas localidades de la Cerdanya francesa.

Marziani subrayó que el Estado francés tiene como prioridad una línea de tren "Barcelona-Touluse-París, de primera categoría en Europa, y que también transporte mercancías".

El secretario general de ERC, Joan Puigcercós, que también visitó Puigcerdà, expresó que existe la voluntad de unir a los habitantes de un mismo territorio, aunque bajo administraciones estatales distintas, con proyectos como el hospital transfronterizo de la Cerdanya y escuelas.