Rajoy reafirma el modelo territorial del PP con sus líderes autonómicos

El líder del PP, Mariano Rajoy, ha convocado hoy en San Millán de la Cogolla (La Rioja) a los presidentes de las autonomías en las que gobierna y a los presidentes regionales del partido para marcar "los límites" que el primer partido de la oposición pondrá a un eventual apoyo a la reforma territorial que ha puesto en marcha el Gobierno. De entrada, el PP exigirá que se fije un calendario con "plazos claros", pues cree que "el procedimiento" elegido por el Gobierno los "prolonga indefinidamente, y eso crea tensiones territoriales"

Los presidentes autonómicos del PP discutirán hoy un documento de bases sobre la reforma territorial que ha puesto en marcha el Gobierno. Marcará su estrategia en la Conferencia de Presidentes autonómicos de noviembre y que tendrá su primera reunión preparatoria el lunes.

El texto tendrá dos partes diferenciadas: Expondrá los "límites" que esa reforma no puede superar si quiere contar con el respaldo del PP. Y plantearán al Gobierno sus exigencias sobre la financiación autónomica y sobre las inversiones que deben financiarse con los Presupuestos.

Los límites son básicamente conocidos. "El PP sólo aceptará una reforma de la Constitución si ésta refrenda el actual modelo constitucional". Este aparente perogrullo significa que el PP acepta tres de las cuatro reformas anunciadas por el presidente del Gobierno: que haga una referencia al nueva Constitución europea, que incorpore los nombres de las comunidades autónomas y que regule la igualdad de sexos en la sucesión de la Corona.

La disputa, por tanto, está en el cuarto elemento adelantado por el Gobierno: la reforma del Senado y de los Estatutos de autonomía, si ambos requieren una modificación constitucional. Ahí el PP marcará como límite que no se modifique el Título VIII de la Constitución, y que se respete exactamente como ahora la solidaridad e igualdad interregional. Esto significa que el PP sólo aceptará los denominados "hechos diferenciales" ya asumidos en la Constitución, pero ninguno más.

Otro límite para esas futuras reformas de Estatutos es el "respeto a los símbolos de todos". Lo que esto significa, en la práctica, es que el PP rechaza pretensiones como que la Comunidad Valenciana pueda dejar de tener como lengua propia y oficial el valenciano -y en ningún caso el catalán o una variante de esa lengua- o que el Archivo de Salamanca se traslade a Cataluña.

Algunos presidentes de las autonomías en las que gobierna el PP han comunicado individualmente a Rajoy su "preocupación" por la revisión del modelo de financiación autonómica que empezó a verse en el Consejo de Política Fiscal de esta semana. Como respuesta, el documento que se aprobará hoy en San Millán de la Cogolla incluirá la reclamación de los populares para que ninguna modificación de la financiación autonómica se haga "a favor de unas comunidades pero en perjuicio de otras". El temor explícito aquí es que esa reforma beneficie a Cataluña.

Las autonomías del PP también harán frente común de la reclamación del cumplimiento de plazos en los planes de infraestructuras aprobados por el anterior Gobierno del PP y que deben ser financiados por los Presupuestos Generales del Estado.

Además de detallar los límites de las reformas de Estatutos y Constitución, y de poner en común sus exigencias, Rajoy dedicará buena parte de la reunión a explicar a sus líderes territoriales por qué quedó "muy preocupado" tras su entrevista con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que lo incorporen a su discurso.

Les contará que salió con la impresión de que el "procedimiento" elegido para la reforma territorial "prolonga indefinidamente los plazos". Como símil, un miembro de la dirección del PP mantiene que "el procedimiento equivale a invitarte a montarte en un autobús sin decirte ni a dónde va, ni qué paradas tiene para poder bajarte, ni cuándo llegará a su destino". El PP exigirá un calendario más detallado para que no "sigan creciendo las tensiones entre territorios".