La Abadía de José Luis Gómez celebra su X aniversario con Azaña y jóvenes directores

El teatro de la Abadía, convertido en tan sólo una década en uno de los proyectos escénicos más fructíferos, arriesgados y rigurosos de todo el panorama teatral español, presentó ayer, de la mano de su director José Luis Gómez, lo que va a ser su temporada 2004-2005, en la que este centro de formación y exhibición de espectáculos celebra su décimo aniversario. "Diez años trabajados, sudados y gozados, aunque con medios muy exiguos", afirma su director.

Pero lo más significativo de este año es que la Abadía (Fernández de los Ríos, 42) ha abierto sus puertas de manera mucho más rotunda que hasta ahora a los mejores directores del nuevo teatro español, sin renunciar a la necesaria presencia de Gómez. Muchos de ellos ya cuentan con un reconocido prestigio dentro y fuera de nuestras fronteras como Àlex Rigola o Paco de la Zaranda, que acuden con Santa Juana de los mataderos, de Bertolt Brecht, y Ni sombra de lo que fuimos, de Eusebio Calonge, respectivamente. Se da la circunstancia de que ambos montajes ya han dejado espectadores entusiasmados en las representaciones que han ofrecido hasta ahora y Rigola recibió el premio al mejor espectáculo en el pasado Festival de Salzburgo.

La presencia de Gómez, como todos los años, está asegurada con el espectáculo La velada de Benicarló, un luminoso texto de Manuel Azaña, último presidente de la II República Española, que este actor y director ya pusiera en pie en 1981 obteniendo un sonoro éxito y que ahora programa en febrero de 2005, en coproducción con el Teatro Español, coincidiendo con el décimo cumpleaños de este teatro.

Roger Bernat, joven director catalán, abrirá la temporada con La La La La La el próximo día 28 junto con Gabriel Garbisu, reconocido actor al que su pasión por los clásicos le ha empujado a dirigir El astrólogo fingido, de Calderón, que se estrenará el día 30. Eduardo Vasco, que acaba de incorporarse a la Compañía Nacional de Teatro Clásico como director, presentará su Hamlet, protagonizado por Ginés García Millán.

La provocadora y solvente compañía Animalario pondrá en pie Hamelin, un texto de Juan Mayorga dirigido por Andrés Lima que se adentra en la podedumbre del mundo de la pederastia.

La Abadía acogerá varios espectáculos del Festival de Otoño de Madrid, como los últimos montajes del director, compositor y siempre rompedor Carles Santos; de la compañía francesa Théâtre Tatoo, que acude con textos de Peter Handke y del mítico Odin Theatre, que este año cumple 40 años, con Eugenio Barba al frente.

En primavera se programará una de las producciones propias de la Abadía. Terrorismo, una ácida y brutal comedia de los hermanos Presnyakov que está triunfando en toda Europa y que dirigirá Carlos Aladro.

Otros compañías que estarán programadas en la Abadía son Aracaladanza, de Enrique Cabrera; Nao d'Amores Teatro, de Ana Zamora. También se repondrá Sobre Horacios y Curiacios, montaje brechtiano de Hernán Gené y, como otros años, no faltará el Festival de Jazz en noviembre y Madrid en Danza en abril.