El Guerruj corona su año de gracia

Pocas veces la decisión del jurado del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes alcanzó el consenso de ayer, con la concesión del galardón al atleta marroquí Hicham el Guerruj. El nombre ya había sido sugerido antes de su proeza en los Juegos Olímpicos por el ex alcalde de Oviedo, Antonio Masip. Tras las dos medallas de oro en Atenas, en 1.500 y 5.000 metros, El Guerruj estaba en el primer puesto de todas las quinielas. En la votación final superó por un claro 15-3 al piloto español de rallies Carlos Sainz, bicampeón del mundo. La atleta mozambiqueña María Mutola y el piragüista español David Cal, que se trajo de Atenas una medalla de oro y una de plata, habían caído en la criba anterior.

Como es habitual, en el acta del jurado, que volvió a ser presidido por Juan Antonio Samaranch, se recogen los innumerables méritos deportivos de El Guerruj, que el martes cumplió 30 años, y aquellos otros que le convierten en una personalidad que trasciende de lo deportivo. Así, por ejemplo, se habla de su compromiso con la sociedad, "especialmente con la juventud y los más necesitados".

Hicham el Guerruj, como recuerda el jurado reunido ayer en Oviedo, es embajador de buena voluntad de Unicef y un hombre concienciado con la situación de Marruecos. Desde su privilegiada posición, el atleta ha intentado desarrollar una labor humanitaria "centrada especialmente en los ámbitos de la salud, la nutrición y el desarrollo de la infancia de su país". El Guerruj es un ídolo para sus compatriotas y desde la pasada semana posee una de las más altas condecoraciones de Marruecos, el Uissam al Arch con el rango de comendador, impuesta por el rey Mohamed VI. El atleta anunció ayer que destinaría la cuantía del premio (50.000 euros) a la cosntrucción de escuelas en su país.

Pese a los tres votos a Carlos Sainz, todos los miembros del jurado coincidieron en la justicia de la elección de El Guerruj. Samaranch, acostumbrado a reuniones más controvertidas y votaciones apretadas, reconoció tras leer el acta que "ha sido un premio muy fácil de conceder, ya que El Guerruj es un gran atleta y hace pocos días logró en los Juegos Olímpicos de Atenas sus más grandes galardones, dos medallas de oro en pruebas tan importantes como 1.500 y 5.000 metros".

"Estoy en el mejor momento de mi vida", admitió El Guerruj al conocer la noticia que le llegaba desde España. El marroquí califica el Premio Príncipe de Asturias como "el broche perfecto a una temporada increíble, fantástica. Es un plus a las dos medallas de oro que logré en Atenas".

El de ayer es el séptimo premio Príncipe de Asturias de los Deportes que recae en el mundo del atletismo, de los 18 concedidos hasta el momento. El Guerruj pasa a formar parte de una lista encabezada en el tiempo precisamente por otro mediofondista mítico, el británico Sebastian Coe, y a la que se fueron añadiendo el pertiguista ucraniano Sergei Bubka (1991), el saltador de altura cubano Javier Sotomayor (1993), la mediofondista argelina Hassiba Boulmerka (1995), el velocista y saltador norteamericano Carl Lewis (1996) y el equipo español dobe campeón del mundo de maratón (1997).