Obras son amores

Es descorazonador y altamente desmotivante que, a veces, se utilice a la opinión publica para tener más fácil ganar procesos electorales. Aunque seamos demócratas irreductos, uno no tiene más remedio en ocasiones que darle la razón a otros ciudadanos que critican las decisiones con vistas electorales.

En el mes de febrero del presente año, se coloca una valla bien visible en un solar destinado desde hace unos años para la construcción de una piscina cubierta en la barriada de Poniente de la capital cordobesa. Un mes antes del proceso electoral. Al día siguiente, sin demora alguna, se procede al vallado de todo el perímetro del solar. Los vecinos nos prometemos lo mejor, por fin las instalaciones largamente deseadas y tantas veces prometidas. Después de siete meses, nada.Ni han comenzado las obras ni hay visos de que ello vaya a ocurrir a corto plazo. ¿Por qué entonces esas prisas,y en esas fechas? No me digan que no se pueden hacer las cosas con más corrección política.Que hay que tener un respeto con el ciudadano y no sólo llamarnos para votar cada cuatro años.