La Guardia Urbana desaloja una fiesta ilegal en el Raval
La Guardia Urbana de Barcelona desalojó en la madrugada del viernes a 156 personas que celebraban una rave -fiesta con música electrónica- ilegal en el barrio del Raval. El local, situado en el número 11 de la calle de Cid, además de no contar con agua en los lavabos, incumplía las más elementales medidas de seguridad: carecía de salidas de emergencia y el acceso a la fiesta -que se celebraba en una primera planta de 200 metros- se realizaba a través de una escalera portátil de equilibrio precario colocada en la calle de la Mina, según informó la Guardia Urbana.
En el edificio, una antigua fábrica semiabandonada, está previsto que se construya un hotel en breve.
Una patrulla acudió tras haberse quejado varios vecinos del alto volumen de la música. Cuando llegó, sobre las 4.00 horas, había 300 personas. Una hora después, la Guardia Urbana desalojó a las 156 personas que aún permanecían en la fiesta.
Los agentes no efectuaron ninguna detención, pero tomaron los datos de la encargada del local y abrieron diligencias por amenazas a la autoridad a cuatro jóvenes, que habían increpado a la patrulla por el desalojo y al resto de los asistentes por su escasa beligerancia.
La Guardia Urbana informó de que estas fiestas se venían celebrando los fines de semana desde hacía varios meses en el mismo local. El desalojo de ayer no se debió al exceso de decibelios, sino a la falta de medidas de seguridad. Nunca antes, afirma la policóa local, se había llegado a juntar tanta gente, lo cual hizo temer a los agentes que el suelo cediera y los asistentes se precipitaran a la planta baja.
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