Los derechos de las mujeres
No he podido resistirme a opinar ante la tormenta que ha desencadenado la jerarquía católica con nosotras, las mujeres. Se habla del papel de la mujer sin el más mínimo pudor como madre y esposa sumisa.
Por si era poco todo lo que han aportado los "padres de la iglesia" al patriarcado respecto a las mujeres, citando a otro santo padre más: Escrivá de Balaguer que apela a la "dulzura" para que cumplamos el rol que se espera de nosotras, sin dejar de lado nuestra función "natural" de "madres y esposas". Se deja caer sin ningún escrúpulo que en estos casos no se justifican los malos tratos. ¿Eso quiere decir que cuando las mujeres reivindicamos elegir nuestro propio destino sí nos merecemos ser maltratadas?
Además, se dice que estas situaciones de maltrato son propias de parejas "junteras" nada deseables. No entraré en un mar de cifras sobre el tema de las parejas y sobre los malos tratos, que están siendo difundidas por los medios de comunicación y contradicen sobradamente esta postura, pero si diré que "la familia" dejó de existir hace mucho tiempo como valor absoluto para pasar a ser un concepto más amplio de familias multiformes y multicolores.
Me parece lamentable que con la que nos está cayendo con los malos tratos y la muerte de mujeres a manos de sus parejas (muchas de ellas católicas) se de la más mínima justificación a los maltratadores y asesinos, y que sutilmente se deje caer que "algo habremos hecho" para ser maltratadas, cuando las mujeres no nos ajustamos al patrón que se nos marcó desde que nacimos. Más le valiera a la iglesia católica adaptarse a los tiempos de la humanidad, aunque sea por su propio interés porque ya estamos cansadas de subvencionar a quienes no dudan en ir en contra de nuestros derechos que no son más, ni menos, que derechos humanos.
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