Blair nombra a un ministro para organizar las elecciones de 2005

El primer ministro británico, Tony Blair, dio ayer los últimos toques en la remodelación de su Gabinete que marca el retorno al centro de la política de Alan Milburn, el ministro de Sanidad que dimitió de su cargo hace 15 meses para dedicar más tiempo a su familia. Político de confianza del primer ministro, reformista y de ideología libero-mercantil, Milburn regresa al Gabinete en un puesto sin cartera ministerial. Es el nuevo canciller del ducado de Lancaster con responsabilidad directa en la campaña electoral para renovar el Gobierno laborista en unos comicios generales previstos para el año próximo.

"El primer ministro ha decidido que yo debo estar al mando de la planificación, estrategia y presentación de las iniciativas políticas de las elecciones. Y, crucialmente, también de la formulación y desarrollo de las medidas que eventualmente conformarán el manifiesto electoral laborista", señaló Milburn en una entrevista con la BBC.

Milburn apenas midió sus palabras sobre la envergadura de un cometido que, en la práctica, pueda dar lugar a roces y desacuerdos con el ministro de Finanzas, Gordon Brown. La estrategia electoral viene siendo feudo del titular del Tesoro y la entrada de Milburn en su terreno habitual calentó una vez más la polémica sobre la rivalidad entre blairistas y brownistas. "Esta semana es una victoria importante para Blair, pero dudo de que el chancellor [Brown] dé la espalda a la batalla. Veremos en los próximos meses un enfrentamiento serio en torno a la estructura de la campaña electoral laborista", dijo a la agencia Reuters el analista político Philip Stephens.

Equipo de talentos

Milburn resaltó, por su parte, su intención de trabajar con un "equipo que incluye a todos los talentos del Gabinete". Quiso distanciarse de un potencial enfrentamiento con Brown respecto a la definición de las líneas maestras del manifiesto y la campaña electoral, que los medios y analistas británicos juzgan como inevitable, y elogió la trayectoria del titular del Tesoro. Es de locos suponer, vino a decir con una expresión del refranero inglés, que una figura tan destacada, que ha desempeñado un papel tan importante en este Gobierno, no vaya a ocupar un puesto clave en la campaña electoral", comentó en el matutino político de la BBC.

La remodelación del Ejecutivo laborista estuvo propiciada por la dimisión, a principios de semana, del ministro de Trabajo y Pensiones, Andrew Smith, quien ha sido sustituido por Alan Jonson, procedente del ministerio de Educación. Pero la configuración del nuevo equipo ha servido a Blair para lanzar la precampaña de una contienda electoral por un histórico tercer mandato laborista. El Partido Conservador también afinó posiciones con vistas a los comicios, con la entrada de un ex ministro thatcherista, John Redwood, en el Gabinete, a la sombra del líder Michael Howard. "Su remodelación demuestra que los tories se han movido hacia la derecha", resaltó Blair a través de su portavoz.