El misterioso sillón presidencial
¿Puede un sillón, por importante que sea, convertirse en un personaje nacional? En Brasil, sí. Se trata del imponente sillón de madera de caoba, un objeto centenario que pertenece al Senado de la República. Es tan pesado que necesita ruedas para ser movido. Está todo él tallado y en una especie de escudo encima está escrito, todo en mayúsculas, senado. El sillón es de los tiempos de los emperadores, exactamente de 1860, y ha estado mucho tiempo entre los muebles nobles de la presidencia del Senado, hasta que el ex presidente de la República y novelista José Sarney fue elegido presidente del Senado. Tomó el sillón y se lo llevó al salón de los senadores para poder usarlo como presidente. Alguien habló de "democratización" del precioso sillón. Cuando Sarney dejó el cargo en 1997, sustituido por el famoso senador bahiano Antonio Carlos Magalhaes, el sillón volvió a su exilio del Gabinete de la presidencia. Su sucesor, Jader Barbalho, tampoco quiso el sillón en el plenario y acabó teniendo que renunciar a su cargo. En 2003, cuando Lula llama a Sarney y éste vuelve a la presidencia del Senado, por si las moscas, vuelve a arrastrar el sillón hasta el pleno. Y parece que le va a dar suerte. Lula está dispuesto a cambiar la Constitución para que Sarney pueda continuar el año próximo sentado en el sillón imperial.-
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