La Casa Pumarejo, un invierno más

Soy hijo de una vecina de la Casa del Pumarejo. Pretendo manifestar mi repudia al comportamiento irresponsable de la Administración, que consiente que la propiedad ponga trabas para retrasar una orden de ejecución (dictada en marzo, por parte de la Gerencia de Urbanismo) para realizar unas obras de conservación que frenarían el deterioro de este noble edificio.

Gracias a la iniciativa de la Plataforma por la Casa del Pumarejo, la Consejería de Cultura la declaró "monumento", por lo que a las obligaciones comunes respecto al mantenimiento de los edificios, se suman aquí las impuestas por su declaración patrimonial. Este monumento, a diferencia de otros, está habitado.

¿Porqué no se aplican las leyes para que estos procesos no se alarguen en el tiempo? ¿Por qué se actúa tan rápidamente en los procesos de desalojo? Como el caso de Juan Núñez, pequeño industrial de la calle San Luis, o el de la señora de 89 años de la Encarnación, por no pagar 39 euros; y el ultimo caso de la calle Tintes, con la señora enferma en la cama que recibió la notificación cinco días antes para ser desalojada. ¿Aquí se cumplieron los plazos?. ¿Cuando se va admitir que no hay realmente una voluntad política para evitar la especulación?