Dos acusados reconocen que delinquieron con el ex juez Estevill

Un empresario y un abogado de Barcelona reconocieron ayer sin reparos que colaboraron con el ex juez de esta ciudad Luis Pascual Estevill para cometer un delito de cohecho y otro de alzamiento de bienes del que les acusa el fiscal. El caso empezó a ser juzgado ayer ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y la inculpación evitará el juicio al joyero Rogelio Roca y al abogado José Manuel Prades.

Ambos acusados se declararon culpables porque las penas que se les impondrán no les llevará a la cárcel al carecer de antecedentes: seis meses de prisión y multa de 24.300 euros para Roca y un año de cárcel y 8.640 euros para Prades. Son dos delitos menores de las siete acusaciones por prevaricación, soborno, alzamiento de bienes, detención ilegal y amenazas de los que está acusado Estevill por su actuación como juez en Terrassa y Barcelona entre 1990 y 1994. Posteriormente, Estevill fue vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta de Convergència i Unió (CiU) hasta 1996 y ahora el fiscal solicita para él penas que suman 10 años de cárcel y 21 años de suspensión.

Estevill se convirtió en el azote de la burguesía barcelonesa siendo juez, pero la tesis de la fiscalía es que en realidad chantajeó a los empresarios a los que investigaba para dejarles en libertad o archivarles las causas. Estevill ha reconocido que, en algunos casos, en ese chantaje medió el penalista de Barcelona Juan Piqué Vidal, defensor de Jordi Pujol en el caso Banca Catalana y para quien el fiscal pide seis años de cárcel. Su abogado defensor solicitó ayer la nulidad de actuaciones alegando vulneración de derechos fundamentales. El tribunal, presidido por el magistrado Guillem Vidal, se pronunciará sobre la cuestión mañana, miércoles.

Ayuda para un amigo

Sobre los hechos reconocidos ayer por los dos acusados, uno se remonta a 1994, cuando Estevill solicitó al abogado defensor de tres empresarios que investigaba en su juzgado que comprasen un inmueble del joyero Rogelio Roca, amigo personal del ex juez, para que pudiera afrontar una hipoteca de 12 millones de euros. Pese a la oposición del letrado, los empresarios pagaron 45.075 euros, aunque el joyero les exigió 150.000. Años después, al saber que la justicia investigaba al ex juez, Roca les devolvió el dinero en joyas.

El otro delito reconocido ayer data de 1998, cuando la justicia exigió a Estevill 1,21 millones de euros por la responsabilidad civil derivada de la pena de siete años de cárcel por delito fiscal impuesta por la Audiencia de Barcelona. Para evitar el embargo de sus bienes, el ex juez solicitó de otro amigo abogado, José Manuel Prades, que buscase un testaferro. Un argentino vino a España engañado y abrió unas cuentas corrientes en las que se ingresaron unos cheques librados por Javier Pascual, hijo de Estevill y también imputado.