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COYUNTURA AGRARIA

Agricultura centrará su política en los jóvenes y los habitantes del campo

El Gobierno se marca como objetivos aplicar la política comunitaria y ordenar los sectores

El desarrollo de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), la aprobación de tres nuevas leyes en el Parlamento y la puesta en marcha de planes estratégicos para vino, leche y avicultura constituyen algunos de los objetivos del Ministerio de Agricultura para los próximos meses, según el plan de acciones del departamento. En palabras del secretario general de Agricultura, Fernando Moraleda, el objetivo es desarrollar una nueva política agraria basada en el apoyo a los jóvenes, a los profesionales y muy especialmente a quienes vivan en el medio rural.

El pasado julio, España comunicó a Bruselas su decisión de aplicar la reforma de la PAC a partir de 2006. De acuerdo con ese compromiso, en las próximas semanas Agricultura reanudará las conversaciones con comunidades autónomas en la conferencia sectorial de Barcelona, el 13 de septiembre, y con las organizaciones agrarias para lograr un acuerdo antes de fin de año sobre la aplicación de la reforma. Bruselas da libertad a cada Estado para que en producciones como herbáceos, ovino, caprino y vacuno se pueda aplicar una desvinculación parcial de la producción en el pago de las ayudas. Sobre este punto, el sector está dividido. La patronal ASAJA defiende una desvinculación total en cereales; el sindicato COAG apuesta por hacerlo de forma parcial y UPA mantiene posiciones diferentes en cada sector. Agricultura apoya desvinculaciones parciales para mantener la actividad productiva en el campo y aplicar además duras medidas de condicionalidad.

Pago único

Sobre la reforma de la PAC, el objetivo de Agricultura es que en los primeros meses de 2005 se haya cerrado el proceso sobre el pago único y que se pueda desarrollar todo el periodo de reclamaciones sobre derechos de ayuda para que entre en vigor sin problemas en 2006. La reforma contempla la posibilidad de que un Estado miembro pueda recortar las ayudas hasta un 10% para formar un fondo especial. Este fondo podría ascender a unos 420 millones de euros. Aunque existe la posibilidad de que ese recorte lo aplique cada comunidad, Agricultura quiere que la futura redistribución de esos recursos se haga con los mismos criterios en todo el país apoyando a los profesionales jóvenes y a quienes vivan en el medio rural.

El ministerio pretende también aprobar en los próximos meses la nueva Ley de Arrendamientos Rústicos para elevar el periodo mínimo de un contrato de tres a cinco años y la reforma de la Ley de la Viña y el Vino aprobadas contrarreloj por el anterior Gobierno. Asimismo se pondrán en marcha planes estratégicos en el vino, en la leche y en la avicultura para reordenar esos sectores. Se quiere impulsar la presencia del cooperativismo en el entramado económico y su mayor peso en la distribución, el apoyo a la agricultura integrada y la creación de un nuevo observatorio de precios con Comercio y Mercasa. En las próximas semanas se prevé la presentación de un plan director de regadíos.

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