El PNV decidirá en los próximos meses su voto a la Constitución europea

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, reconoció ayer que su partido no tiene todavía decidido cuál será su posición ante el referéndum sobre la Constitución europea. Imaz reiteró que el Tratado Constitucional de la UE no colma las aspiraciones de su partido, aunque insistió en que aún está por definir si los peneuvistas pedirán el apoyo, el rechazo o la abstención en el referéndum previsto en nuestro país para febrero del año que viene.

Imaz anunció que el PNV analizará la cuestión en los próximos meses y adoptará una decisión como partido. En una entrevista concedida a la agencia Europa Press, el dirigente peneuvista insta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a que condicione la ratificación por España al nuevo tratado al reconocimiento de las identidades y lenguas del Estado.

La Constitución europea, explica Imaz, es "un paso adelante" en el proceso de construcción de la UE, aunque el avance es "mucho más pequeño de lo que nos hubiera gustado". Las principales reivindicaciones del PNV se centran en exigir la oficialidad del euskera y la participación del Gobierno vasco en las instancias comunitarias. En este sentido, Imaz manifesta que "la oficialidad del euskera, del catalán y del gallego es un elemento muy importante en el proyecto europeo", y juzga necesario abrir "un camino de participación de las instituciones vascas en aquellas materias que afectan a Euskadi en la toma de decisiones de la UE".

El PNV está dispuesto a "iniciar un diálogo franco, claro, abierto y sincero" sobre estas dos cuestiones con el Ejecutivo de Zapatero. No obstante, admite Imaz que, sin estar aún definido el sentido de su voto, "sería más complejo para el PNV un rechazo" al texto constitucional, "teniendo en cuenta la historia europeísta de nuestro partido".

Convergència Democràtica de Cataluña, el principal partido de la Coalición CiU ha decidido adelantar a octubre el congreso extraordinario que tenía previsto celebrar a finales de año sobre la cuestión, ante el riesgo de que la división entre los partidarios de apoyar la Constitución y los inclinados a rechazarla provoquen una fractura interna.

Atutxa y la consulta

El presidente del Parlamento vasco, Juan Mari Atutxa, manifestó ayer su convicción de que, si el plan Ibarretxe es aprobado en el Parlamento vasco y rechazado posteriormente en el Congreso, el Gobierno vasco acatará la decisión de esta Cámara. No obstante, se mostró partidario de celebrar una consulta popular sobre la cuestión, sea cual sea el pronunciamiento de las Cortes. "No cabe la más mínima duda de que el Gobierno vasco y nosotros [el PNV] vamos a acatar las leyes", pero en declaraciones a RNE dijo que, del mismo modo, ve legítimo y necesario que "al pueblo le preguntemos qué opinión tiene" sobre la propuesta del lehendakari.