La llegada del huracán Frances causa la mayor evacuación de la historia de Florida
Casi tres millones de personas abandonan sus casas ante el ciclón más destructivo
Aún antes de tocar tierra con toda su fuerza, los vientos del gigante huracán Frances -del tamaño de España- azotaban ayer el Estado de Florida, derribando árboles y techos y provocando la mayor evacuación de su historia: 2.800.000 personas tuvieron que abandonar sus casas sin saber si las encontrarán al volver. La lluvia era tan amenazante como el viento. El ojo de Frances, de 140 kilómetros de diámetro, entrará hoy entre las localidades de Miami y Melbourne. Las autoridades han declarado la situación de emergencia en todo el Estado.
Las autoridades del Estado han preparado la mayor operación de ayuda y salvamento de la historia de Florida para cuando se aleje Frances: un millón de comidas diarias, 600 camiones con agua mineral; 200 camiones con hielo. También hay 14.000 electricistas estacionados en Alabama para reparar el tendido eléctrico, 4.500 trabajadores de la agencia federal de rescate y miles de efectivos de la guardia nacional y los equipos de ayuda. La Cruz Roja de EE UU ha informado de que ha puesto en marcha la mayor operación de asistencia de toda su historia.
El huracán Frances se desplazaba anoche con vientos de 165 kilómetros por hora pero lo hacía lentamente, a unos 10 kilómetros por hora, lo cual forzó a los residentes a enclaustrarse en sus casas y esperar, mientras el aire y la lluvia hacían sus primeros estragos. La población esperaba lo mejor pero se preparaba para lo peor.
El ciclón ha cambiado el paisaje de la costa Este: calles desiertas, casas con puertas y ventanas tapiadas, barcos y yates basculando a merced del oleaje, palmeras doblándose y gentes pegadas a la televisión si es que aún funcionaba la corriente eléctrica. En los últimos dos días se paralizaron las actividades laborales, se cerraron los colegios y tribunales y los ciudadanos compraron víveres y linternas.
El Centro Nacional de Huracanes de Miami advirtió de que se producirán graves inundaciones y apagones, y de hecho decenas de miles de hogares permanecían sin luz desde el viernes y en otros tantos el fluido eléctrico iba y venia. Esta madrugada, más de un millón de personas estaban sin electricidad. En pleno verano tropical, con temperaturas que alcanzan fácilmente los 45 grados, la falta de aire acondicionado puede ser letal, especialmente para ancianos y enfermos, como ha ocurrido en huracanes anteriores.
Se han abierto por toda la zona de paso del ciclón decenas de refugios, y se calcula que cerca de 70.000 personas han acudido ya a ellos. Desde el pasado viernes está decretado el toque de queda en la costa Este del Estado para evitar que los ladrones aprovechen para robar en las casas que los evacuados han dejado abandonadas. Entre las numerosas precauciones tomadas por las autoridades ante la inminente llegada del huracán, se ha trasladado a más de 3.000 presos desde el sur del Estado de Florida a otras cárceles, cuya localización no ha sido desvelada por razones de seguridad. Más de 700 enfermos, ingresados en unidades de cuidados intensivos también han tenido que ser trasladados a otros hospitales más seguros.
Florida tiene una gran experiencia de huracanes, pero Frances es el más "monstruoso" que se recuerda, según el Centro Nacional de Huracanes de Miami. El tamaño de Charley que azotó el centro del Estado hace tan sólo tres semanas era cuatro veces inferior al de Frances. Y aunque Charley era de categoría cuatro y Frances es de dos -con posibilidades de intensificarse a tres-, la extensión multiplica su poder destructivo porque atravesará Florida muy despacio, probablemente durante 24 a 30 horas, con vientos sostenidos. El gran peligro es que las emergencias que se produzcan durante ese tiempo no podrán ser atendidas por el riesgo para los equipos de rescate.
Los vientos fuertes alcanzarán un radio de casi 500 kilómetros, más o menos la distancia entre el norte de Cabo Cañaveral y el sur de Miami. Esa zona sufría ayer sacudidas de viento que destruyeron parte del aeropuerto de Orlando y Palm Beach. En ese área se encuentran Disney World y el Centro Espacial de la NASA en Cabo Cañaveral, que cerraron y fortificaron sus instalaciones el pasado jueves. [Todos los vuelos a Florida desde Madrid fueron suspendidos ayer y para hoy la compañía Iberia ha suspendido dos].
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