Contra el medio ambiente
Aunque debería, ya no nos sorprenden noticias como la que recogió el diario EL PAÍS sobre la desafección de una cañada real para facilitar el acceso a una finca de El Escorial, de la que es propietaria la familia de Esperanza Aguirre, en la que se quiere instalar una carpa para celebrar banquetes y bodas. Para demostrar que casos como éste no son excepcionales, les cuento otro ejemplo de "buenas prácticas" en la promoción del desarrollo sostenible en zonas de elevado interés medioambiental de la Comunidad como es la del embalse de San Juan, un singular paraje de bosque mediterráneo. A orillas de dicho embalse, en el corazón de una zona clasificada como de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la Unión Europea y considerada de Alto Interés Paisajístico, se ha construido recientemente una inmensa nave de hormigón para la celebración de bodas y banquetes talándose más de cien pinos, muchos de ellos centenarios. En esta área protegida, muy cerca de una conocida buitrera, se ha levantado, sin licencia, un enorme salón de banquetes.
Para construirse, tan sólo fue necesario que un empresario solicitara un permiso de "obra menor" para instalar, decía, "una carpa textil prefabricada desmontable" (sí, han oído bien, como el que se pide para ampliar el baño en casa) al complaciente Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias. Tamaño engendro carece de cualquiera de las autorizaciones necesarias según ha informado el propio Servicio de Protección del Medio Ambiente (Seprona), viola la Ley de Protección de Flora y Fauna silvestre de la Comunidad, viola también los límites establecidos por la Ley de Aguas y viola el Reglamento de Prevención de Incendios, puesto que el edificio es una suerte de ratonera a la que no pueden acceder los camiones de bomberos. Aunque el edificio se ha precintado de forma cautelar, con frecuencia se viola este precinto para celebrar bodas y banquetes sin que las autoridades muevan un solo dedo.
