Clos aconseja frenar la expansión hotelera para eludir la crisis

Barcelona necesita un "descanso" tras el proceso de creación de hoteles al abrigo del Fórum. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, abogó ayer por que el sector frene su extensión para que la oferta no exceda más allá de lo razonable a la demanda, lo que podría provocar una "crisis". Los hoteleros, que reconocen haber bajado este verano sus tarifas para no perder ocupación, están de acuerdo en "moderar" el crecimiento.

Joan Clos certificó ayer que el número de plazas hoteleras está próximo a tocar techo, y alertó de que un descenso de precios comportaría una sobresaturación, lo "que no sería bueno para el sector".

"La ciudad no necesita muchos más hoteles", añadió Clos. Aunque el Ayuntamiento tiene la última palabra con el otorgamiento de licencias, el alcalde destacó que el consistorio no regulará el sector hotelero y que la llamada al sector para que "frene" su expansión y se autorregule es sólo una "recomendación".

"De momento, no ha llegado esa caída de precios", aseguró Clos ayer tras reunirse con el consejero de Turismo, Pere Esteve. En el gremio hotelero, en cambio, sostienen lo contrario. Los hoteles de tres y cuatro estrellas de Barcelona, que por ser la inmensa mayoría sirven de baremo, han reducido sus tarifas entre 10 y 12 euros por habitación con relación al verano anterior, según la Confederación de Hostelería de Cataluña (CHC).

Barcelona cuenta con 22.737 habitaciones. En los próximos cuatro meses se crearán 873 y en 2005 hay previstas otras 2.584, según datos de Turismo de Barcelona. Joan Molas, presidente de CHC, coincide con Clos en "moderar" el crecimiento del sector. Para que el número de turistas aumente en paralelo a la oferta, Molas aboga por destinar más dinero del actual -15 millones de euros - a la promoción de Cataluña. "Una cifra ridícula, cuando el turismo aporta el 13% al producto interior bruto", precisa. Molas fija en 12 millones de visitantes anuales los que necesita Barcelona para conservar un nivel de ocupación aceptable en torno al 75%. "Somos optimistas respecto a este año, pero tenemos dudas sobre lo que pasará en los dos próximos", afirma.

Clos, que calificó de "positiva" la temporada turística en Barcelona, animó al consejero Esteve a exportar el modelo de "turismo cultural" de la ciudad al resto de Cataluña. Esteve coincidió en trabajar hacia un modelo de calidad y recordó que los créditos del Instituto Catalán de Finanzas se destinarán a las empresas hoteleras para que mejoren sus servicios y no a nuevas empresas.

El consejero anunció que,para evitar más "conclusiones precipitadas" sobre la evolución del turismo este verano, no hará un diagnóstico de lo sucedido hasta octubre.