Naturaleza extensa en El Rompido
Playas limpias y abiertas en una lengua dunar al este de Huelva
En El Rompido hay una barcaza que recuerda a la barcaza en la que, desde Ayamonte, crucé la primera vez a Portugal, cuando niño. Aquel niño quedó asombrado por la fuerza de la corriente del Guadiana y por una conversación entre personas mayores que hablaban de contrabando de sábanas ("Mamá, ¿las sábanas son ilegales?", le preguntó esa noche a su madre, entrando en el mundo oscuro que rodea la cama). Ahora en Ayamonte hay un puente grande, pero en El Rompido aún tienen la barcaza, aunque -como su nombre- es irregular, ya que no permite el paso de automóviles cargados de sábanas.
La barcaza de El Rompido cruza la lengua de mar que separa un muelle, poblado por pequeñas embarcaciones pesqueras, de una lengua de tierra. Eso es El Rompido, una barra litoral de varios kilómetros de largo en la desembocadura del río Piedras. La ría que abre la lengua es, como Castilla, ancha: hasta seiscientos metros en algunas partes. La barra está formada por dunas que llegan hasta la hermosa playa que da al Atlántico. Arena clara y limpia que entra en el mar, azul, verdoso y transparente. Espacio. Playa amplia donde estar solo, si es lo que apetece.
Faro antiguo y atlántico
Para llegar hasta El Rompido sirve de referencia Sevilla, desde donde se toma la autovía a Huelva, pudiendo desviarnos en la blanca Cartaya, a cuyo municipio pertenece la lengua de tierra, o abandonar la autovía antes y dirigirnos a Punta Umbría, circulando entonces por una carretera más lenta, pero entre pinos, dunas y playa, todo en unos kilómetros apenas urbanizados. Alrededor de un pequeño puerto donde hay un encantador faro antiguo y atlántico aparece una plaza abierta al embarcadero donde los niños nadan, y unas casas que dan a la plaza.
Entre las casas está La Parra, un restaurante con un patio sombreado por, claro, una parra, donde sentarse ante un vaso de gazpacho y unos platos del pescado de la zona: acedía, pez espada, choco, coquinas, y, casi lo mejor, unos excelentes postres caseros.
El este de la provincia de Huelva ha sido arrasado por el fuego. Las llamas han llegado hasta la provincia de Sevilla, hasta el tristemente famoso Aznalcóllar. El norte está dominado por la espléndida sierra de Aracena, las estribaciones de Sierra Morena. El oeste, trazado por el Guadiana fronterizo. Y el sur, todo marismas y playas, dentro y fuera de Doñana.
A un ritmo muy lento, pero preocupante, la sombra de las grúas empieza a ceñirse sobre los pinares que rodean El Rompido. Hoteles y campos de golf, en cientos de hectáreas por las que aún es posible pasear sin toparse con apenas nadie. Un trenecito de colores circula por un carril bici. Son los clientes del hotel El Rompido Golf, llevados en los llamativos vagones hasta el muelle en el que la barcaza irregular lleva al saliente de tierra irregular, a una lengua de kilómetros de playa.
El Rompido no necesita nada más. Playa, atardeceres, pescado. Dunas. Pinos. Naturaleza extensa. Mar. Acento zalamero de la gente de Huelva. Pero si no es suficiente, si la culpa ataca por no fotografiar monumentos que aparecen en las guías, ahí está, cerca, La Rábida, Palos -los llamados lugares colombinos-, Moguer; o, camino de La Antilla e Isla Cristina, que también merecen la pena, Lepe, desde la que se puede mandar una postal simpática de una tierra fresera. Y Portugal, ahí al lado. Pero, insisto, no es necesario alejarse de El Rompido.
- Pablo Aranda (Málaga, 1968) es autor de la novela La otra ciudad (Espasa).
GUÍA PRÁCTICA
Cómo ir
El Rompido está en el municipio de Cartaya, a 26 kilómetros de Huelva y a 112 de Sevilla. Desde la capital andaluza, coger la A-49 (dirección Huelva) y la N-431.
Comer
- Restaurante Consolación (Carretera N-431, km. 111; 959 39 02 98). Guisos tradicionales y langostinos del río Piedra. Unos 20 euros.
- La Parra (Candilejas, 12; 959 39 90 37). Pescados de la costa en El Rompido. Unos 20 euros.
Dormir
- Hacienda San Miguel (959 50 42 62
; www.hotel-sanmiguel). Hotel tranquilo con vistas al río.
La doble, 55 euros.
- Ac Nuevo Portil Golf (959 52 82 40). Servicio profesional y campo de golf.
En septiembre, unos 113 euros la doble.
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