Larry Brown señala a Allen Iverson y Tim Duncan

La primera conclusión que extrajo Larry Brown, técnico de la selección estadounidense, tras la derrota ante Argentina fue una sorprendente afirmación exculpatoria: "El baloncesto internacional mejora gracias al Dream Team que participó en Barcelona en el 92". El veterano preparador también tuvo palabras más convencionales, palabras de reconocimiento a su rival: "Felicito a Argentina porque jugó muy bien como equipo". E insistió en los halagos, pero ya personalizándolos: "Ginobili estuvo sensacional". Sobre sus muchachos no tuvo tampoco palabras de amargura: "Estoy orgulloso de mi equipo por el nivel de juego demostrado". Para Brown el resumen que explica el resultado final fue la falta de acierto en el tiro de los suyos, "no estuvimos bien" y la fiabilidad, en cambio, de los argentinos: "Hicieron un cincuenta por ciento en triples".

Su discurso siguió adelante sin interrupción, sin apenas preguntas, en medio de una gran expectación de los informadores de todo el mundo: "Lo importante es que el baloncesto internacional mejora", insistió. "Nos enfrentamos a un gran equipo y Tim Duncan no tuvo oportunidad de jugar", prosiguió, poniendo el acento en la tendencia a cargarse de personales del pívot de San Antonio. También concedió importancia a la conjunción de su adversario: "Llevan mucho tiempo juntos y eso se notó". Poco a poco, Brown se animó a decir nombres propios y señaló: "En el preolímpico de Puerto Rico teníanos a tres hombres básicos, Duncan, Iverson y Carter, pero aquí fallaron casi todos y lo que preparamos en Puerto Rico no ha servido de nada", esgrimió el preparador norteamericano.

Precisamente, uno de los citados, Iverson, acertó a decir que los Estados Unidos lucharon "por la victoria y no importa el partido que haya que jugar ahora, porque no se puede olvidar que esta selección representa a un país que le presta su apoyo". El base no quiso buscar explicaciones a la derrota: "Estar en este equipo lo agradeceré el resto de mi vida aunque no gane el oro. Yo no quiero buscar excusas".

Fabricio Oberto, pívot de la selección argentina, está descartado para la final, que será contra Italia -se impuso de manera brillantísima, y con Basile genial, a Lituania (100-91)- por una lesión en el quinto metatarsiano de la mano derecha. "Hicimos todo bárbaro", fue la expresión de alegría de Ginobili tras el encuentro. "No tomé la victoria como algo diferente. Hicimos un gran partido y nos llevamos la victoria", insistió el jugador de San Antonio. Por su parte, Montecchia no podía ocultar la satisfacción por el resultado: "Fue perfecto, jugamos bárbaro", aseguró. "Ganarle a los mejores del mundo es increíble", insistió.