Camps pacta con Rajoy y Zaplana la remodelación del Gobierno valenciano

Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, anunció ayer a última hora de la tarde una "profunda remodelación" del gobierno autonómico con nuevos consejeros y una nueva distribución de competencias. La crisis, sin embargo, evita azuzar la guerra desatada en el PP de la Comunidad Valenciana desde el pasado mes de abril, cuando Eduardo Zaplana, portavoz del PP en el Congreso, renunció a la presidencia regional del partido. Todos los cambios fueron pactados con Mariano Rajoy y Zaplana para escenificar la "integración" en el seno del partido.

Hoy hace un mes, una veintena de diputados autonómicos del PP plantaron al presidente de la Generalitat en las Cortes Valencianas cuando anunciaba en un pleno extraordinario uno de sus más ambiciosos planes de inversión en infraestructuras. El episodio constituyó el punto álgido, hasta la fecha, de la guerra interna que atraviesa el PP valenciano desde hace varios meses y supuso una prueba de fuerza de los fieles a Zaplana cuando se cumplía un año de gobierno de Camps y se barruntaba una remodelación del Consell previa a las vacaciones estivales.

El presidente de la Generalitat, de acuerdo con Mariano Rajoy y el propio Zaplana, según fuentes del partido, ha optado por una remodelación que mantiene un equilibrio formal al conservar a todos los consejeros allegados al ex presidente regional. La apuesta oficial por la "integración" altera, sin embargo, el peso político de varios miembros de su equipo.

Los responsables de Industria y Agricultura, Miguel Peralta y Gema Amor, designados por Zaplana en el equipo original que Camps constituyó hace poco más de un año, asumen respectivamente Administración Pública y un área de nueva creación dirigida a gestionar las relaciones del Consell con la Unión Europea, la captación de fondos y la gestión de la cooperación internacional de la Generalitat Valenciana, un departamento que, hasta la fecha dependía de un director general.

Por otro lado, Esteban González Pons, consejero de Cultura y Educación, un área que gestiona un tercio del presupuesto de la Generalitat Valenciana y considerado uno de los más fieles partidarios de Camps, asume la portavocía del Consell y el área de comunicación como consejero sin cartera. González Pons, que fuera portavoz del PP en el Senado y es licenciado en Derecho Constitucional, "analizará" todas las posibles iniciativas en torno a la reforma del Senado, del Estatuto de Autonomía o de la Constitución.

La remodelación sitúa como vicepresidente a Víctor Campos, mano derecha de Carlos Fabra, el polémico presidente de la Diputación de Castellón, investigado por supuesto tráfico de influencias. El PP de esta provincia constituyó un auténtico bloque a favor de Camps cuando se desató la batalla por la sucesión de Zaplana al frente de la presidencia regional del partido. El presidente de la Generalitat siempre reconoció este apoyo a pesar de los pleitos que Fabra afrontaba en los tribunales a raíz de las denuncias formuladas por un empresario local.

Entre una de cal y dos de arena, Camps anunció la incoporación al Consell de Juan Cotino, ex director general de la Policía en el Gobierno de José María Aznar y ex delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, como responsable de Agricultura. Cotino representa el sector cristiano del PP valenciano y se decantó en contra de Zaplana cuando se desató la crisis.

Camps también incopora a Justo Nieto, rector de la Universidad Politécnica de Valencia, como responsable de una nueva consejería de Empresa, Universidad y Ciencia, un área que presentó como una apuesta por la innovación tecnológica.

Milagrosa Martínez, alcaldesa de Novelda y fiel valedora de Camps en la provincia de Alicante, donde los partidarios de Zaplana son mayoría en el seno del partido, asumirá la consejería de Turismo, otro departamento de nueva creación.