El túnel de Cuatro Caminos estará terminado en febrero

Tras más de un año de soportar obras y muchos más de promesas, los vecinos de Cuatro Caminos gozarán, el próximo febrero, de una glorieta sin paso elevado, esto es, sin ruido y sin contaminación. El nuevo túnel, cuyas obras visitó ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, estará terminado dentro de seis meses, según los planes del Ayuntamiento. Este paso inferior absorberá entonces los casi 70.000 vehículos que antes circulaban por esa glorieta al día.

Ruiz-Gallardón visitó las obras del paso inferior coincidiendo con la excavación del segundo y último tramo del túnel. El alcalde insistió en que el objetivo último de sustituir el paso elevado por uno inferior es "eliminar barreras urbanas y a la vez mejorar el tráfico de la ciudad".

Eliminar el paso superior de la glorieta de Cuatro Caminos, erigido en 1969, ha sido una vieja aspiración del equipo de gobierno municipal. Ya en la pasada legislatura, el por entonces alcalde, José María Álvarez del Manzano, también del PP, lo prometió en su campaña electoral. Luego, aunque ganó las elecciones, debido a la profusión de obras municipales, decidió desdecirse y aplazar el desmontaje.

Las actuales obras, según especifica el Ayuntamiento, "estarán terminadas en los plazos previstos". Esto es, en febrero de 2005. Desde octubre de 2003, fecha en que se iniciaron los trabajos, se han construido más de 900 metros de nuevos colectores a fin de desviar las galerías de servicios afectados por la reforma. El desmontaje del viejo paso elevado se hizo en un tiempo récord para este tipo de operaciones urbanísticas: 10 semanas.

Excavación

La excavación propiamente dicha del túnel, que tendrá más de medio kilómetro de largo, comenzó a hacerse el pasado abril. Ha sido un proceso complicado, debido a que toda la obra ha tenido que llevarse a cabo teniendo en cuenta un hecho crucial: por ese punto de la capital, la glorieta de Cuatro Caminos, ya pasan, bajo tierra, los túneles de dos líneas de metro: la 6 y la 2.

Según el alcalde Ruiz-Gallardón, la eliminación del paso elevado "que distorsionaba el perfil de la glorieta" y la reforma integral de Cuatro Caminos "no sólo cierra una herida que separaba dos distritos y causaba una alta degradación y contaminación visual, acústica y medioambiental, sino que permitirá regenerar el conjunto urbano de toda esta zona".

"La pavimentación de las calles", continuó Ruiz-Gallardón en su visita a las obras, "la jardinería, el mobiliario urbano o los nuevos elementos ornamentales contribuirán a que los ciudadanos de la capital se sientan protagonistas de este espacio y, en definitiva, a que mejore la calidad de vida de los madrileños".