_
_
_
_
_

El crudo provoca la mayor subida de los precios industriales desde 2000

Las petroleras no descartan incrementos en las gasolinas durante la Operación Retorno

La carrera alcista del petróleo comienza a presionar a la industria. Los precios a la salida de fábrica crecieron en julio un 4,1%, la mayor subida desde diciembre de 2000, debido al alza de la energía (7,2% en el último año). El impacto aún no recoge los máximos alcanzados a mediados de agosto, efecto que las petroleras todavía no han trasladado en su totalidad a gasolinas y gasóleos, según aseguran. Aunque el precio del petróleo se ha dado un respiro en los últimos días -ayer cedió 1,62 dólares-, no se descartan nuevas subidas de los carburantes coincidiendo con la Operación Retorno.

Más información
El gasóleo sube en septiembre y alcanza máximos históricos
Las entradas de pedidos industriales aumentan un 7,1% hasta agosto

La escalada del petróleo ha impulsado en los precios industriales crecimientos desconocidos durante los últimos años. El índice de precios industriales aumentó un 4,1% en julio respecto al mismo mes de 2003, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgados ayer. Se trata de la mayor subida registrada desde diciembre de 2000, un dato que coloca la evolución de los precios a los que la industria vende sus productos por encima de los de consumo (el IPC alcanzó el 3,4% en julio).

La energía es el principal motor de esa aceleración, al subir un 7,2% en los últimos 12 meses. Y el grupo coquerías y refino del petróleo fue el de mayor repercusión en la subida mensual. De las dos actividades, es el refino de petróleo (transformación del crudo en estado bruto en gasolinas, gasóleos, fueles y queroseno entre otros productos finales) la de mayor protagonismo.

El índice de precios industriales es especialmente sensible a las variaciones que se producen en la partida energética, pues ésta es una de las de mayor peso en ese indicador. Así, la producción y distribución de energía y gas ocupa el segundo lugar en importancia, sólo superada por alimentación. Le siguen la industria química, la fabricación de vehículos y el refino de petróleo.

Los precios de la industria marcan la tendencia que seguirá el índice de precios al consumo (IPC), aunque la velocidad depende de cada actividad. El petróleo es precisamente uno de los sectores donde el impacto es más inmediato, según un experto del INE. Dada la brusca subida del crudo en las tres primeras semanas de agosto, cabe esperar precios industriales más altos en los próximos meses. También los consumidores comienzan ya a percibir los efectos.

- Carburantes. La gasolina sin plomo se ha encarecido más de un 5% y el gasóleo casi un 8% en lo que va de agosto. El precio medio máximo de la sin plomo rozaba ya el euro a finales de la semana pasada, mientras que la súper lo superaba y el gasóleo mantenía una tendencia alcista que parece imparable. La industria petrolera sostiene que no ha trasladado completamente el alza del crudo y los derivados a lo que paga el consumidor en España. Ello a pesar del aumento de los carburantes de principios y mediados de mes, coincidiendo con la afluencia máxima de automovilistas en carretera.

Para el próximo fin de semana, cuando comience el retorno masivo de los veraneantes, el sector no descarta de momento nuevos incrementos en los carburantes. No obstante, hasta ayer no se había tomado ninguna decisión, dado que en las últimas cuatro jornadas ha estado retrocediendo el precio del crudo (ayer el barril brent, de referencia europea, cotizó por debajo de los 41 dólares, cuatro menos que hace cinco días) y el de las gasolinas y gasóleos en el mercado internacional. A medio plazo, ni la industria petrolera, que controla el negocio del refino, ni las asociaciones de empresarios de las gasolineras son nada optimistas respecto a un cambio de tendencia en los precios de los carburantes. De hecho, el sector aún mantiene que pueden crecer otro 10% en el último trimestre del año.

- Gas natural. El precio del petróleo rompió en julio la tendencia a la baja del gas natural que utilizan en torno a cinco millones de hogares. El 20 de julio, este combustible subió una media del 2,65% para uso doméstico y del 7,49% para uso industrial. Previsiblemente, las subidas seguirán, coincidiendo además con la época de otoño-invierno, la de más demanda. Los precios del gas se revisan cada tres meses, siempre que las variaciones en el coste unitario de la materia prima superen el 2%. Para revisar la fórmula se tiene en cuenta desde el precio del fuel (de diferentes tipos y en diferentes puertos europeos) hasta el precio del petróleo tipo brent. La subida del 2,65% de julio recogió el incremento de los precios del crudo del 4,84% entre el primer y el segundo trimestre de 2004. Desde el 20 de julio, el petróleo europeo ha subido más de un 13% por lo que en octubre, cuando se revisen los precios del gas natural, se puede registrar una importante subida.

- Electricidad. La carestía de los combustibles no se ha traducido hasta ahora en un aumento de los precios de la electricidad en el mercado mayorista, donde se casa la oferta y la demanda eléctrica. Bien al contrario, por varios factores -menor demanda que en años anteriores, aumento de oferta y estrategias empresariales- los precios se mantienen muy bajos (en torno a 2,616 céntimos de euro por kilowatio-hora). Pero los precios del mercado mayorista no son los que finalmente paga la mayoría de los 14 millones de usuarios, acogidos a la tarifa regulada que decide cada año en enero el Gobierno.

Hasta 2010, la máxima subida anual prevista para las tarifas es del 2%. Los precios del crudo y, especialmente del gas, que usan las centrales eléctricas de ciclo combinado pueden llevar los precios de la electricidad al máximo previsto. Y eso sin tener en cuenta los posibles efectos de la aplicación del Protocolo de Kioto.

- Aerolíneas. El precio de los billetes de las aerolíneas ha subido por culpa del tirón del petróleo. Nueve líneas aéreas europeas han encarecido sus tarifas entre dos y 12 euros para intentar paliar la subida del combustible. La española Air Europa se sumó la semana pasada a una lista que ya incluye a British Airways, KLM, Lufthansa y Air France. Air Europa añadió entre dos y cuatro euros al precio de sus billetes.

Las otras dos principales aerolíneas españolas, Iberia y Spanair, de momento no han sucumbido ante el crudo, pero tampoco han descartado subir próximamente sus tarifas. Spanair aseguró ayer que está estudiando la situación y que podría anunciar una subida en breve. Iberia, por su parte, insiste en que el precio de sus tarifas es el compendio de muchos factores y que, de momento, no prevé incrementarlas. Las tres aerolíneas, sin embargo, ya traspasaron a sus pasajeros parte del encarecimiento del petróleo, con subidas en los billetes de entre un 2% y un 6%.

El secretario general de Industria, Joan Trullén, señaló ayer que no cree que la subida del petróleo afecte a la previsión de crecimiento español para este año (2,8%). También el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, descarta una revisión a la baja del crecimiento en la zona euro.

Información elaborada por Lucía Abellán, Santiago Carcar, Fernando Gualdoni y Darcy A. Crowe.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_