La Singer de la abuela

"¡Mira! Ésa de allí es como la que tenía mi madre", exclama con entusiasmo uno de los visitantes de la muestra de máquinas de coser antiguas -muchas de la famosa marca Singer-, que se celebra en el centro comercial Gran Vía de Hortaleza hasta el próximo 11 de septiembre. Son 35 piezas, todas de accionamiento manual. La más antigua es un ingenio americano de 1860, y la más moderna una inglesa de 1912. Además, dos ruecas recuerdan que no siempre hubo máquinas que ayudaran a las modistas a la hora de liarse a dar puntadas.

Las piezas, propiedad de coleccionistas que las han restaurado con esmero, se distribuyen en el primer y segundo piso del centro comercial, de tal manera que salen al encuentro de cualquier persona que esté de compras.

El director de Publicidad del centro, Paco Álvarez, explica que al organizar la exposición han pretendido realizar un homenaje a un invento que empezó a democratizar la ropa. "Hasta ese momento la única posibilidad era acudir a una sastrería, y pagar precios que no todo el mundo se podía permitir", asegura. En la primera planta aparecen ocho máquinas inglesas, suizas y alemanas. El segundo piso da paso a las francesas y americanas. La mayoría datan de la segunda mitad del siglo XIX, y alguna de la primera del siglo XX.

Liliana García, una uruguaya de 52 años afincada en España, se ha topado con la exposición mientras realizaba unas compras. "Estoy encantada. Pasear por aquí me trae muchos recuerdos. Mis dos abuelas tenían máquinas de este tipo. Voy a ver si animo a mi madre, que está pachucha, a venir, porque es muy interesante".

Comentarios que se repiten entre todos los que observan interesados desde una máquina de uso doméstico que ganó el premio de la exposición universal de París de 1867, hasta piezas de uso industrial, como una de 1890, construida en hierro para cosido de cuero, u otra destinada al cosido de zapatos. Algunos visitantes llegan de más lejos, como Rosario del Rincón, que se ha desplazado con su marido desde el pueblo de Boadilla del Monte. "Estamos intentando encontrar una mesa para una máquina que conservamos. Es una pena, antes nos desprendíamos de todo lo antiguo sin darnos cuenta de la belleza de lo que tirábamos". La organizadora de la muestra, Alicia Borrás, destaca que las piezas reunidas son manuales. "Había que saber coser para utilizarlas". También indica que los aparatos de las vitrinas no son miniaturas, sino máquinas que se colocaban encima de las mesas, y por eso tienen un tamaño reducido.

Exposición de máquinas de coser. Centro comercial Gran Vía de Hortaleza. Avenida de San Luis, s/n. Horario: de lunes a sábado, de 9.00 a 22.00; domingos, de 10.00 a 22.00.