La Complutense pierde 50 plazas en Medicina

Por disposición de las autoridades de la Comunidad de Madrid, a partir del próximo curso, la Universidad Complutense (UCM) verá reducido en 50 el número de alumnos que ingresa en la licenciatura de Medicina. Hasta el pasado curso existía un convenio entre la UCM y su centro adscrito, San Pablo-CEU (que dependía académicamente de la UCM y, por supuesto, no era una Facultad), para que impartiera los tres primeros cursos de la licenciatura en Medicina a un grupo de 50 alumnos que a partir del cuarto curso pasaba a la Facultad de la UCM, donde realizaba la formación clínica (4°, 5° y 6° cursos) y terminaba la licenciatura. Estos alumnos eran complutenses a todos los efectos, tanto administrativos como académicos.

Es cierto que ni a profesores ni a alumnos de la Facultad nos gustaba la situación, que podíamos calificar de no deseable; sin embargo, se trataba de una situación ya antigua, que se inició cuando los estudios de Medicina se realizaban en condiciones muy diferentes a las actuales, y por ello se entendía, aunque todos queríamos que terminase cuanto antes.

El pasado curso, las autoridades de la Comunidad aprobaban la creación de una institución privada nueva, la Facultad de Medicina de la Universidad San Pablo CEU, destinando a aquella Facultad 50 plazas de primer curso, que se restaban de las de la UCM.

A esta decisión se opuso la Junta de Facultad de Medicina, el Consejo de Gobierno y el Consejo Social de la UCM, así como la Conferencia de Decanos de Medicina de España.

Primero: porque existiendo un número limitado de plazas para los estudios de Medicina en España, y habiendo mucha más demanda que oferta, si de la enseñanza pública se detraen todos los años 50 plazas para transferirlas a la privada, se está quebrando el principio de igualdad de oportunidades, hecho esencial en una democracia.

Segundo: porque la UCM ve mermadas sus plazas de Medicina, precisamente cuando su facultad está perfectamente preparada para continuar formando a todos los alumnos complutenses habituales y no de cualquier forma, sino al máximo nivel, como lo demuestra el hecho de ser la más solicitada de entre todas las del país. A esto hay que añadir que efectúa la selección de sus alumnos únicamente en razón de su rendimiento académico y con el coste propio de una universidad pública.

Por todo ello, la Junta de la Facultad de Medicina de la UCM, que representa a todos los estamentos de la Facultad -profesores, alumnos y personal de administración y servicios-, decidió por unanimidad publicar esta carta abierta y solicitar desde aquí a las autoridades de la Comunidad de Madrid que pongan fin a la situación creada, en bien de la enseñanza de la medicina y para el restablecimiento del principio de igualdad de oportunidades para todos aquellos que pretendan cursar los estudios médicos en nuestro país.