"Los jóvenes reivindicamos nuestra capacidad para gestionar"

Carlos Roca (Santa Cruz, Bolivia, 1973) es el coordinador del área de Juventud de la IAVE, la asociación de voluntariado internacional que ha coorganizado la Conferencia Mundial del Voluntariado en el Fórum. Arquitecto de carrera pero voluntario por vocación, Roca lleva dos años en España estudiando un doctorado en Urbanismo en la Universidad Politécnica de Cataluña. En las horas libres, y sin ver un duro, ha estado trabajando en la organización del encuentro.

Pregunta. ¿Cuál es el papel de los jóvenes en el voluntariado?

Respuesta. La principal aportación de los jóvenes ha sido el salto del voluntariado asistencial a un voluntariado activista. Por una parte, identificamos y entendemos algunos problemas más pronto. Por ejemplo, podemos acercarnos a espacios en los que los adultos son rechazados, como las bandas o pandillas de cualquier parte de América: no vamos a decirles que dejen la pandilla, les animaremos a aprender un oficio. Además, los jóvenes aportamos una formación que, en general, las generaciones anteriores no tuvieron y esto nos permite adoptar nuevos roles.

P. ¿Como cuáles?

R. Uno de los principales es la reivindicación del reconocimiento de nuestra capacidad de gestionar. Los voluntarios jóvenes somos gerentes sociales, tenemos capacidad para sentarnos a hablar con el líder de una comunidad, pero también con un presidente de Gobierno.

P. Y estas nuevas capacidades, ¿tienen buenos resultados?

R. Sí. Los gobiernos están comenzando a tomarse en serio el trabajo del tercer sector y a abrirse a propuestas. La mayor prueba de ello son los jóvenes que vienen del voluntariado y que han comenzado a ocupar puestos en la Administración, como ministerios de juventud o áreas de cooperación.

P. Pero una vez en estos puestos, ¿no se les come la maquinaria política?

R. No, porque han trabajado sobre el terreno y saben de qué hablan, son neutros, saben lidiar muy bien con unos y otros y obtienen muy buenos resultados y altos grados de satisfacción de los ciudadanos. El político politiquero y el político social se distinguen a leguas.