Cuatro metales a la vista
El ciclismo, la vela y la hípica pueden aumentar hoy la pobre cosecha
Siempre quedará la vela. Tradicionalmente, en el mar suele encontrar el deporte español su mejor pesca de medallas. Hasta 11 se han conquistado ya, aunque en Sidney se cortara la racha. De momento, hoy pueden caer dos. Rafael Trujillo, que ha sido un modelo de regularidad en todo el concurso, se mantiene segundo en la clase Finn. Hoy se disputa la 11ª y última regata y la plata la tiene prácticamente en el bolsillo. Con 38 puntos, su ventaja sobre el tercero, el polaco Kusznierewicz, es de 14, la misma que le separa del líder, el británico Ainslie. También son segundas, en el 470, Natalia Vía-Dufresne y Sandra Azón, que hoy finalizarán su participación. Con el oro descartado, las dos españolas tendrán que mirar a su espalda, donde aprietan tres embarcaciones: la sueca, a la que superan en tres puntos, y la eslovena y la danesa, respecto a quienes su ventaja es de cinco.
CICLISMO Sergi Escobar se juega
el bronce en persecución
Lo que no dio la carretera puede darlo hoy la pista. Sergi Escobar disputará la medalla de bronce de persecución contra el británico Rob Hayles. Aunque ayer hizo el segundo mejor tiempo en la primera serie, 4m 16,682s, y batió de largo su mejor marca, 4m 19,382s, con la que ganó los Mundiales de Melbourne este mismo año, no pudo repetir el éxito en los cuartos de final. Ganó con 4m19,581s al australiano Roberts, pero fue el compatriota de éste y experto de tantas batallas de carretera Brad McGee, el que se metió en la final, contra el británico Wiggins.
HÍPICA Cuartos por equipos
y con el podio a tiro
La raza española sólo es líder en caballos. Rafael Soto, con Invasor, superó por primera vez en la historia olímpica de la doma a los alemanes. Soto hizo el gran premio de su vida y se colocó líder en la primera jornada. Pero su medalla, si llega, lo hará más adelante. La que está a tiro es la de doma por equipos, en la que España, con la actuación fundamental en el segundo grupo de participantes de Beatriz Ferrer Salat, la amazona que abrió la veda entre los grandes de la especialidad, puede subirse al podio. Hoy, además de Beatriz, con Beauvolais, estará Juan Ignacio Jiménez, con Guizo. Para el cómputo total valdrán las tres mejores puntuaciones de los cuatro. Si Beatriz está a su gran altura habitual y Jiménez no falla, la hazaña puede consumarse. El equipo parte cuarto, con 68,771 puntos, por detrás de Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña. El asalto al podio, tras conseguirlo ya en Jerez 2002 con el bronce mundial y reafirmarlo con la plata europea en Hickstead (Reino Unido) el año pasado, no es una utopía.
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