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ZP, en primera persona | HUMOR
Columna
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Cómo me derechizaría yo

Siento un profundo cariño por Gaspar Llamazares, fruto de la época en que Aznar nos llamaba Llamacero y Zapatares y éramos como Pin y Pon. El desdichado episodio protagonizado ayer por Calamidad Rovira había aplazado la resolución del caso del anónimo de Gaspar, en el que me reclama los votos que él considera prestados al PSOE.

En mis cien primeros días de Gobierno, Gaspar lo pasó crudo para oponerse a alguna medida. "¡No hay derecho, no hay derecho!", me protestaba por lo bajini, al pasar junto al escaño, en el Congreso de los Diputados. "A ver cuándo te derechizas y me dejas un poco de sitio".

Por fin, pudo oponerse a algo, con el envío de tropas a Afganistán:

-¡Te pillé! ¡Te has derechizado, José Luis!

-Huy, lo que me has dicho.

Así nos saludamos en lo alto de la escalinata del palacio de la Moncloa, en el mes de julio. Al pasar al saloncito de la foto del Buen Talante, Gaspar, en lugar de sentarse, se encaramó al sofá y desplegó ante sí unas cuartillas que traía dobladísimas en un bolsillo.

-Señor presidente del Gobierno: le ruego no tome mi cordialidad como señal de claudicación. Antes al contrario, hoy quiero advertirle, en nombre de la izquierda real, que...

-No estará tan mal la izquierda para que tú seas la real, Gaspar, y bájate del sofá, que es de la casa, y estás rayando el patrimonio nacional.

-Guarda tu sarcasmo para la derecha, José Luis. Para la derecha del PP y para la derecha real, que encarna Solbes, padre castrador. Dime la verdad, ¿aún estás completo, José Luis?

-Iiiiiiih -relinché.

-Haces eso porque sabes que carezco absolutamente de sentido del humor, pero en nombre de la izquierda real y transformadora...

-No uses la expresión real, Gaspar. Creo que Julio Anguita anda proclamando la República por los institutos.

-¡Siempre me sacas a Julio! ¿Te saco yo a Felipe? ¿Eh? Anda, venga, dime la verdad. ¿Crees que tengo futuro? Pero dímelo sinceramente, ¿eh?

-Venga, Gaspar, quedamos para vernos en septiembre. Ya verás cómo te voy a hacer unos Presupuestos Generales profundamente sociales.

-Que no.

-Que sí, hombre, ya verás: unos Presupuestos más de izquierdas que yo qué sé.

-¡Que no!

-¡Que sí, hombre, ten confianza!

-¡Que no me interesa, cojonciónemenes! ¡Que yo lo que quiero es que te derechices y me dejes sitio! Ahora te pones a aprobar inversiones y pensiones y salarios mínimos y yo qué, a vestir santos o qué.

El temor de Gaspar es lógico, pero no está bien fundado. Contando todas las izquierdas reales que hay en España, incluidas las nacionalistas, salen más de tres millones de españoles y españolas que se reclaman de izquierda y obstinadamente no votan al PSOE ni aunque les fría el PP en aceite de hígado de bacalao. Es cuestión de tiempo que salgan a la calle a protestar contra ZP. ¡Pues no, señor!, como diría Carme Chacón. Si hace falta, me manifestaré junto a ellos. A mí el poder no me cambia. ¿Me veré yo por las calles gritando: "ZP, dimisión"? Lo bueno sería encontrarme con Acebes, Zaplana, Rajoy y toda la pesca, ahora que van de pancarteros.

MARIO MARQUERIE

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