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VISTO / OÍDO
Columna
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¡Que viene Gallardón!

Gallardón habló en la SER, dio una entrevista a este periódico: en los "poderes fácticos". Opta a la directiva del PP. Le falta que diga yo que me cae bien (dentro de lo sentimental: en lo humano) y le quemarán en la Plaza Mayor; él preferirá en Cibeles porque es suntuario. Y culto, trabajador, voluntarioso, simpático, madrileño, atractivo; le llueven votos, parece útil; es lo contrario de su Manzano predecesor, que era patoso, beatón, sin habla y sin escritura. Un día me dijo Alberto: "Desengáñate, que en mi partido no vas a encontrar nadie más a la izquierda que yo". Pero yo no busco a la izquierda en su partido; ni Gallardón. Ayer estaría el búnker subrayando con lápiz (rojo) algunas de sus frases de aquí. Entenderán que dice que su partido es nostálgico, y sólo hace cuatro meses que cayó; que Aznar ha fracasado; que hay que democratizar el partido. "Aggiornamento", como empezó a hacer con la Iglesia aquel Papa tan simpático (pero Papa) Juan XXIII. Ya se ve dónde ha ido a parar, a esta decadencia de la caverna.

Yo no debería desear que hubiera una tendencia actualizadora del PP hacia una derecha inteligente y tolerante -para eso, ya tengo a Zapatero-, lo que quiero es que ese partido desaparezca, como le pasó a UCD, que, sin embargo, era una derecha conveniente. Éste es muy peligroso. Supongo que hay esa tendencia a la apertura, y que ha impulsado al alcalde a salir de su institucionalismo: para ayudar a Rajoy, dice. Pobre Rajoy, no tiene salvación. Está demasiado teñido de Aznar, de Bush, de pólvora y petróleo, de marzo madrileño; lo hizo mal, se veía que no creía en nada, pero que lo tenía que hacer. Un blanducho disfrazado de duro es patético. Como dijo su creador, cuando habló después de la caída, él no había perdido las elecciones porque no se había presentado. Las habían perdido sus espejismos, sus psicofonías, su mera bruja. Rajoy: y Acebes, y Zaplana. Yo le diría a Gallardón que ese "núcleo duro" va a matarle metafóricamente, va a hacer de él una sopa de letras. Pasé la página donde Alberto hablaba y encontré una información que dice que Rajoy mantendrá a su lado dos puntales: Acebes, como número dos, y Zaplana como portavoz. "Las fuentes consultadas no contemplan otra posibilidad", informa el compañero C. E. C., que las ha sondeado. (Y un horizonte de obispos clama contra los rojos, los ateos, los socialistas, los homosexuales, la niñas que abortan: los curas de Aznar, de Rajoy, de Zaplana, de Acebes).

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