Una ofensiva de las tropas de la coalición causa 50 muertos en la gran barriada chií de Bagdad

Las negociaciones para poner fin al asedio de los marines sobre las milicias de Al Sáder refugiadas en el mausoleo de Ali en Nayaf no han frenado los combates en el resto de las zonas de Irak donde los chiíes son mayoría.

Fuerzas estadounidenses mataron a más de 50 milicianos chiíes en Ciudad Sáder, una inmensa barriada de Bagdad, con dos millones de habitantes, donde el líder del Ejército del Mahdi tiene miles de seguidores. Una columna de carros y combate y blindados avanzó tres kilómetros en la barriada, según explicó a la agencia Reuters el teniente coronel Lopez Carter. "Nunca hemos avanzado tanto", señaló por su parte el capitán Jon Meredith. "Espero que Al Sáder entienda que ésta vez no nos vamos a ir hasta que hayamos terminado".

Los oficiales estadounidenses señalaron que la batalla tuvo lugar mientras realizaban su avance por la barriada. No se pudo tener ninguna confirmación independiente del número de bajas. Los enfrentamientos entre soldados estadounidenses y milicianos chiíes en la inmensa barriada bagdaguí son constantes, pero desde la revuelta de abril los combates no había alcanzado esta intensidad. Por la mañana, el Ejército de EE UU había informado de la muerte por la mañana de un soldado en una escaramuza en la misma zona.

En el resto de las zonas chiíes de Irak se produjeron también numerosos enfrentamientos. En Kut, donde en las últimas jornadas ha habido choques armados muy violentos, cinco mujeres fallecieron cuando el autobús en el que viajaban quedó atrapado en un combate entre insurgentes y tropas norteamericanas. Según informó el Ministerio de Sanidad, desde las nueve de la mañana del martes hasta la misma hora de ayer, al menos 21 personas perdieron la vida en incidentes violentos en Bagdad, Basora, Diwaniya y Nayaf. En Hilla, 100 kilómetros al sur de Bagdad, el acuartelamiento de las tropas polacas fue atacado con granadas, aunque nadie resultó herido.

Además, la cadena árabe Al Yazira emitió un vídeo en el que un grupo hasta ahora desconocido amenaza con decapitar al periodista estadounidense Micah Garen, secuestrado el sábado en Nasiriya, si las tropas estadounidenses no acaban el asedio de Nayaf.