El Ayuntamiento califica de "fascista" la agresión a un joven en Gràcia
El miembro del colectivo 'okupa' continúa grave en el hospital
El Ayuntamiento de Barcelona asumió ayer que la batalla callejera ocurrida el domingo en las fiestas de Gràcia, que acabó con un joven okupa herido muy grave con un corte en el cuello, no fue una reyerta, sino "una agresión fascista". Tanto la policía como el Ayuntamiento describieron el domingo los hechos como "un altercado entre diferentes colectivos". Tras la pelea, ocho jóvenes fueron detenidos. El conseller en cap, Josep Bargalló, acusó ayer implícitamente al Cuerpo Nacional de Policía de no actuar contra los grupos violentos.
"Denunciamos y rechazamos las agresiones fascistas a un vecino del barrio y esperamos la pronta recuperación del herido, así como la total aclaración de los hechos". Este es el primer punto del comunicado sobre el desarrollo de la fiesta mayor emitido ayer por el distrito de Gràcia para manifestar su protesta por los hechos de la madrugada del domingo en los que resultó herido muy grave un joven de 25 años, que continúa hospitalizado. El joven sufrió ayer un derrame de sangre en el cerebro y a última hora de la tarde se le practicó un drenaje, dijeron anoche fuentes próximas a la familia.
La denuncia contradice la versión policial, que mantiene que se produjo una pelea entre "colectivos diversos". Así constaba también en el comunicado difundido el día del suceso por el Ayuntamiento, que aún se podía leer ayer por la tarde en su página web.
Con el fin de dar una respuesta unitaria, el texto que califica de fascista la agresión fue pactado entre el concejal Ricard Martínez, el presidente de la Federación Fiesta Mayor de Gràcia, Albert Torres, y representantes de la Asamblea de Fiestas Alternativas y de la Coordinadora Popular de Fiestas, dos de los colectivos que organizan las actividades paralelas a la celebración oficial. El comunicado acaba reivincando Gràcia como un barrio que "siempre se ha caracterizado por el rechazo al fascismo, a la homofobia y a la violencia".
El portavoz de la Coordinadora Popular de la Fiestas, David Fernández, señaló ante el concejal "que la versión policial no se mantenía por ningún lado porque nadie", añadió, "va a unas fiestas armado con un puño americano", en referencia a la arma con la que fue agredido el joven herido. El colectivo okupa reiteró ayer que la trifulca fue provocada por un grupo de skins que ya ha cometido otras agresiones.
La policía puso ayer en libertad a dos de los ocho detenidos por la batalla callejera y el resto está previsto que pase hoy a disposición judicial. Ninguno de los detenidos, con edades entre 19 y 26 años, tiene antecedentes policiales.
Los incidentes merecieron ayer la atención de Josep Bargalló en Prada de Conflent (Francia). "Rechazo las actitudes de violencia provocadas por los skins en diversos lugares de nuestro país. Estos grupos han tenido, hasta ahora, excesiva facilidad para desarrollarse y actuar". Pero el conseller en cap fue más allá al acusar implícitamente al Cuerpo Nacional de Policía de dejación de funciones al señalar: "Espero que se complete cuanto antes el despliegue [de los Mossos d'Esquadra] y que signifique la definitiva finalización de esta facilidad que han encontrado en algunos sitios los skins".
El vicepresidente de ICV, Jordi Guillot, exigió al delegado del Gobierno, Joan Rangel, que imponga "una política de tolerancia cero con los grupos violentos". El presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, pidió "acción policial sin complejos" contra "grupos de jóvenes radicales, sean okupas o skins", precisó.
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