Funcionarios, no carceleros

Deseo puntualizar mi malestar y el de la inmensa mayoría de mis compañeros, trabajadores del Centro Penitenciario de Picassent, por el titular del articulo publicado en su periódico del día 13-8-04 (no por el contenido de dicho articulo) El preso que agredió a tres carceleros de Picassent pasa al régimen más restrictivo.

Dicho encabezamiento demuestra una notoria falta de conocimiento del colectivo al que pertenezco, un colectivo joven con una edad promedio de 35 años y en su mayoría con estudios universitarios. Nosotros somos funcionarios de la administración civil del Estado y del Cuerpo de Instituciones Penitenciarias y nos regimos por la Constitución, la ley y el reglamento, todo ello dentro de la España democrática en la que vivimos.

Por eso no pertenecemos al cuerpo de "carceleros" que mencionan con evidente desconocimiento, a la vez que dan una imagen negativa de nosotros ya que la utilización del término tiene un claro tono despreciativo que se debía haber evitado, más ahora que compañeros nuestros son agredidos y lesionados por cumplir con sus obligaciones, entre las que están preservar la integridad y la vida de la mayoría de los presos frente a unos pocos que demuestran su inadaptación y peligrosidad tanto en la sociedad como en los Centros penitenciarios.