El PSOE e IU acusan a Gallardón de actuar precipitadamente
Sabanés estudiará llevar las adjudicaciones a los tribunales
Los grupos de la oposición municipal (PSOE e IU) denunciaron ayer la forma en la que el Ayuntamiento adjudicó las obras de diferentes tramos de la M-30. El PSOE afirma que se realizó sin la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo y antes de que concluya el plazo de información abierto por la Comisión Europea, mientras que IU anuncia que estudiará su impugnación por falta de información previa.
El grupo municipal socialista acusó ayer al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), de adjudicar las obras del bypass sur de la M-30 "sin contar con los vecinos, la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Comisión Europea". El edil socialista responsable del área de Urbanismo, Félix Arias, criticó que Gallardón "sigue con sus prisas electorales y adjudica estas obras aunque no tendrán las autorizaciones necesarias para poderse iniciar hasta finales de año y tendrán que modificar el proyecto".
Según dijo, de las 10 obras de la M-30 que el Consistorio licitó hace casi dos meses, la empresa Madrid Calle 30 ha adjudicado sólo los dos contratos correspondientes al llamado bypass sur -por importe de 742 millones de euros- para realizar dos túneles paralelos que van desde el puente de Praga, bajo el parque Tierno Galván, hasta la carretera de Valencia (A-3). Además, dijo que también se han adjudicado "otros siete proyectos de menor envergadura".
Arias aseguró que "lo que aprueba el Consejo de Administración de Madrid Calle 30 no cuenta con las autorizaciones que la Confederación del Tajo debe otorgar por ocupar suelo de dominio público y discurrir en zona de policía de aguas en las proximidades del puente de Praga". "Tampoco tienen los permisos que debe dar Patrimonio", continuó, "puesto que invade zonas protegidas como Bien de Interés Cultural en las riberas del Manzanares".
El concejal socialista indicó que "las solicitudes de autorización para actuar en el Manzanares están en tramitación desde la última semana de julio, fecha en la que el Ayuntamiento ha completado el expediente con información que le había exigido la Comunidad de Madrid y la Confederación del Tajo, y tienen que someterse a información pública". "Aunque sean favorables, todos estos trámites se prolongarán previsiblemente hasta finales de año", auguró. A su juicio, es "muy probable" que, como consecuencia de los estudios hidrográficos y de las alegaciones a las obras del puente de Praga, el proyecto de obra que se ha adjudicado tenga que ser modificado.
Por otro lado, Félix Arias indicó que la Comisión Europea abrió en junio un plazo de información sobre la ampliación de la M-30, que concluye este mes, pero "esto tampoco ha sido óbice", según Arias, "para que Gallardón haya anticipado la adjudicación de las obras, en vez de esperar a tener todas las autorizaciones necesarias y las modificaciones de proyecto antes de comprometer la obra con las constructoras".
Por su parte, la portavoz del grupo municipal de IU, Inés Sabanés, anunció ayer que estudiará todos los recursos legales para impugnar el consejo de Madrid Calle 30 celebrado ayer, al entender que los informes técnicos sobre las adjudicaciones "deben entregarse con margen suficiente para ser estudiados en profundidad". "Seis de estos informes", aseguró Sabanés, "se nos han entregado al inicio de la reunión y, por lo tanto, sólo hemos tenido tiempo para escuchar una información sucinta, que, para nosotros, no es suficiente". En este sentido, Sabanés recordó que el artículo 58 del Reglamento del Pleno del Ayuntamiento prevé que toda la información que se ha de tratar en este órgano tiene que estar al menos 48 horas antes en poder de los grupos de oposición.
Los vecinos, en contra
El proyecto de remodelación de la M-30 cuenta con la oposición de varios colectivos. Uno de ellos, la Plataforma contra la M-30 norte, asegura que unos 600 vecinos del barrio del Pilar -en el distrito de Fuencarral-El Pardo- han recurrido individualmente ante la Junta de Distrito la aprobación por el Ayuntamiento del proyecto de las obras del llamado by pass norte de la M-30.
Este proyecto, todavía por adjudicar, supondrá la construcción de un túnel bajo la avenida de Monforte de Lemos. El carácter residencial y comercial de la vía hará que las obras perjudiquen directamente las viviendas y al pequeño comercio, según los vecinos. Además, éstos consideran que las obras ocasionarán daños ecológicos en el entorno.
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