El PSOE ofrece negociar en septiembre la reforma de la financiación de partidos

El PSOE ofrecerá al resto de los grupos de la Cámara reabrir ya, en septiembre, el debate de la reforma de la ley de financiación de partidos, bloqueada desde hace diez años. A este respecto ya ha habido conversaciones informales entre el PSOE y el PP para, al menos, empezar a hablar. Los socialistas inscriben esta reforma en la que también van a proponer para que el Gobierno pueda promover la participación en el referéndum de la Constitución europea y los partidos puedan recibir subvenciones para su campaña. El líder del PP, Mariano Rajoy, adelantó ayer su criterio en contra de estas aportaciones.

El voto por Internet para el referéndum europeo se haría a través de un código secreto personal como el utilizado en los cajeros automáticos

La intención del Gobierno de cambiar varias leyes para que los poderes públicos puedan incentivar el voto en los referendos, sin orientarlo, y los partidos puedan recibir dinero para hacer campaña en ese tipo de consultas tuvo ayer una respuesta tibia en el PP, aunque ambos coinciden en apoyar el sí en el referéndum previsto para marzo sobre la Constitución europea. El PP no pone muchas objeciones a que desde los poderes públicos se pueda animar la llamada a la participación, pero no le gusta nada que los partidos reciban dinero para hacer la campaña, según señaló el secretario general del PP, Mariano Rajoy, tras la reunión de la Diputación Permanente.

El Gobierno, aún así, quiere ir más allá y tiene en cartera otra iniciativa, que ayer dio a conocer el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Toda vez que con motivo de la consulta sobre la Constitución europea se plantea cambiar puntualmente la Ley General Electoral, la ley de referendos y la de Financiación de Partidos Políticos, quiere aprovechar para ir a por todas y sacar del cajón los innumerables borradores de reforma de la ley de financiación de partidos de 1987. En las próximas semanas, los socialistas convocarán oficialmente a las direcciones de los restantes grupos políticos, y en primer lugar al PP, para abordar esta reforma. Así lo comunicó ayer Pérez Rubalcaba, haciendo caso omiso a las más que reticencias expuestas por Mariano Rajoy, que no es partidario de que los partidos reciban subvenciones para hacer campaña en los referendos, en general, y en particular en el de la Constitución europea. Pero en la dirección del PSOE confían en que la actitud real del PP sea la que han percibido en conversaciones oficiosas y no las expresadas en público.

Las fuentes socialistas consultadas aseguran que la dirección del Grupo Popular ha mostrado una actitud abierta a discutir esas reformas legales tanto para abordar el referéndum sobre la Constitución de la UE como la financiación de los partidos políticos, en conversaciones actuales y del pasado mes de junio. El resultado se verá en septiembre, pero lo cierto es que ayer Rajoy se mostró contrario a "dedicar más gasto público a campañas electorales".

En las palabras de Rajoy, no obstante, el PSOE prefiere no ver un cierre en banda. El líder del PP pidió al PSOE que le informe de las reformas que quiere hacer y ya verá cuál es su opinión. Mientras tanto, en el Gobierno continúan los estudios jurídicos y técnicos para regular la introducción el voto electrónico en los referendos. Presidencia del Gobierno, por un lado, y la dirección del Grupo Parlamentario, por otro, mantienen encuentros con Indra, empresa líder en tecnología de la información, que ya ha puesto en práctica su sistema de voto electrónico en algunos países, como Brasil, que ha dado el visto bueno a la viabilidad del proyecto. El voto por Internet se expresaría mediante una clave que cada ciudadano tendría, similar a la de los cajeros bancarios,con solicitud previa a la Administración.

En cuanto a la reforma de la financiación de los partidos, el PSOE trabaja sobre el principio de la "transparencia". El portavoz adjunto del Grupo Socialista, Francisco Fernández Marugán, ponente año tras año de esa ley, al igual que el diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo, ha informado ya a la dirección de su partido y del grupo de la larga historia de los frustrados intentos para modificar esta legislación. El último bloqueo se produjo por la negativa del PSOE a que hubiera financiación privada más allá de unas aportaciones simbólicas y nunca de empresas. Los nacionalistas también pusieron todo tipo de objeciones al proyecto socialista de suprimir las donaciones opacas. Los donativos tienen un tope de 60.000 euros por persona o entidad jurídica, pero es imposible saber si es una misma persona la que entrega una y otra vez esa cantidad.

Rajoy pidió ayer más explicaciones y datos al Gobierno. El líder del PP quiere que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero le cuente "su modelo de Estado, y aseguró que intentará concertar una entrevista en septiembre" para que le explique "cuál es su criterio y si sabe "qué quiere hacer". Al mismo tiempo, recomendó al PSOE y al Gobierno que se pongan de acuerdo en este asunto, y acusó al Ejecutivo de "abrir el melón sin saber cómo cerrarlo". "He recibido con sorpresa y estupor el anuncio de que el PSOE va a tratar de fijar ahora una posición única sobre el modelo de Estado", indicó. También anunció que el PP estudia solicitar que Rodríguez Zapatero explique en el Congreso la idea que tiene de España y sus planes con respecto a las comunidades. "Ya está bien de no tener criterio", protestó.

Azuzado por las palabras de Rajoy, Pérez Rubalcaba le emplazó a que diga si quiere que las comunidades tengan más competencias. También invitó al PP a que se implique en un nuevo impulso autonómico, aunque dijo que tiene la sensación de que "al PP nunca le gustó eso de las autonomías".

Los dos partidos coinciden en ofrecer un nuevo pacto contra el terrorismo internacional, pero manteniendo vigente el firmado en 2000 contra ETA. El PSOE lo dice claramente. Rubalcaba recordó que para abrir la política antiterrorista a otras fuerzas, el Gobierno del PSOE ya organizó una reunión multilateral, y además utiliza la Comisión de Secretos Oficiales. A continuación ofreció aprovechar las conclusiones de la comisión del 11-M para sentar las bases de un pacto específico contra el terrorismo islamista entre todas las fuerzas políticas.

La teoría del PP es distinta. Rajoy ofreció ayer a todas las fuerzas políticas que se unan al pacto contra ETA, sabiendo que los partidos se niegan a firmarlo si no se elimina el preámbulo, que consideran discriminatorio para los partidos nacionalistas.