_
_
_
_
EL FUTURO DE IRAK

Un juez dicta una orden de detención contra Ahmed Chalabi

La carrera política del presidente del Consejo Político Chií, Ahmed Chalabi, apoyado durante años con millones de dólares por EE UU para encabezar la oposición a Sadam Husein, y caído en desgracia en mayo, tiene todos los visos de estar arruinada. Un juez instructor iraquí emitió ayer en Bagdad una orden de captura contra Chalabi por falsificación de moneda. Tampoco parece tener futuro su sobrino Salem Chalabi como jefe administrativo del tribunal que juzgará al ex dictador. El mismo juez le acusa de estar implicado en el asesinato, en junio, de Haithem Fadhil, director general del Ministerio de Finanzas.

"Deberían ser arrestados e interrogados para después evaluar las evidencias, y si éstas existen, deberían ser juzgados", declaró a la agencia Associated Press Zuhair al Maliky, el juez investigador. Las órdenes de detención, emitidas el sábado, se basan en la acusación de falsificación de viejos dinares iraquíes, que fueron cambiados por nuevos billetes cuando la antigua moneda fue retirada de la circulación. La policía halló durante un registro en su domicilio el 20 de mayo billetes falsos.

Más información
El Gobierno iraquí fracasa en su intento de negociar con el líder de la milicia chií
La ofensiva chií obliga a suspender la extracción de crudo en el sur de Irak
Londres rechaza la extradición a Irak de Salem Chalabi

Ahmed Chalabi, que calificó de "falsa" la imputación, declaró desde Teherán a la CNN que regresará a Irak para defenderse de los cargos. "No me dejaré intimidar por este juez", afirmó. Por su parte, Salem Chalabi aseguró que la imputación a su tío parece "bastante extraña" porque en el registro se encontraron "unos pocos dólares falsos" que habían sido entregados a su tío "como jefe del Comité de Finanzas del Consejo de Gobierno". "La orden contra mí", añadió, "aparentemente tiene que ver con una amenaza que proferí contra alguien que luego resultó asesinado".

Relaciones con Irán

El dirigente político gozó de una excelente relación con EE UU durante años. De la Administración norteamericana recibió largo tiempo 340.000 dólares mensuales para financiar su partido y el Gobierno de Bush aceptó como buenas las informaciones que proporcionó sobre los laboratorios móviles para fabricar armas de destrucción masiva que supuestamente estaban en poder de Sadam Husein. Jamás aparecieron.

Pero la relación idílica se quebró cuando Washington acusó al máximo dirigente del Consejo Político Chií de revelar a Irán que la Administración Bush podía leer los mensajes codificados de los espías iraníes. Ahmed Chalabi fue también sentenciado en rebeldía en Jordania, en 1992, por fraude en la quiebra del Banco Petra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_