30 heridos en un atropello en las fiestas de Ribadesella
Unas treinta personas resultaron heridas ayer -ninguna grave- cuando un individuo, que más tarde dio positivo en el control de alcoholemia, arrolló con su coche a una multitud en Ribadesella (Asturias), en plenas fiestas del Descenso del Sella.
Eran las siete de la mañana. R. M. F., de 41 años y vecino de la localidad asturiana de Grado, trató de pasar con su Hyundai Coupé por un puente abarrotado de gente. No lo consiguió, y algunas personas comenzaron a zarandearle, ante lo cual aceleró atropellando a un gran número de gente. Cuando el vehículo se detuvo, la multitud agredió a los ocupantes del coche, lo que hizo necesaria la intervención de la Guardia Civil para que el incidente, que ya había desbordado a la policía local, no pasara a mayores. Según el alcalde de la localidad asturiana, José Miranda, "intentaron incluso quemar el coche". El conductor fue detenido tras recibir atención médica.
Los heridos fueron atendidos in situ, tras lo cual a 15 de ellos, entre los que se encontraba la acompañante del conductor, se les trasladó a un hospital cercano. Todos recibieron el alta médica a lo largo de la mañana.
Durante los incidentes, los policías locales que protegieron al conductor y a su acompañante se vieron obligados a refugiarse en su cuartel, y llegó a intervenir una unidad antidisturbios de la Guardia Civil, que mantuvo enfrentamientos con los congregados.
Bajo el puente que intentaba cruzar el vehículo finaliza el Descenso del Sella y está situado a escasos centenares de metros de la playa de Santa Marina, donde la banda terrorista ETA hizo estallar el sábado un artefacto explosivo que causó daños materiales.
