Alfredo Pérez Cano, presidente de Caja San Fernando

El presidente de Caja San Fernando, Alfredo Pérez Cano, falleció ayer, a los 56 años, en el hospital Puerta del Mar de Cádiz tras una larga enfermedad. Casado y con dos hijos, Pérez Cano presidía la entidad financiera sevillana desde diciembre de 2001, a la que llegó tras una larga carrera política en la Junta de Andalucía.

Nacido en Bollullos Par del Condado, en Huelva, Pérez Cano estudió Ingeniería Industrial en Sevilla y era funcionario de Seguridad e Higiene en el Trabajo, aunque la mayor parte de su vida profesional transcurrió en la Administración autonómica. En la Junta de Andalucía, Pérez Cano fue viceconsejero de la Presidencia entre 1988 y 2001, primero con José Rodríguez de la Borbolla y, a partir de 1990, con Manuel Chaves. Profundo conocedor de la Administración autonómica, Pérez Cano ha sido el alto cargo que más tiempo permaneció en el mismo puesto, 13 años, en la Junta de Andalucía.

Persona de absoluta confianza de Manuel Chaves, Pérez Cano trabajó en la sombra todos esos años y sus opiniones eran determinantes en las decisiones que tomaba el Gobierno autónomo. Su carácter reservado y su discreción hicieron leyenda en esa época, en la que nunca concedió una entrevista y apenas mantenía contacto con los medios de comunicación. De él se destacaba, entre otras cuestiones, que era la persona que más información atesoraba de la Junta de Andalucía, su inteligencia y su capacidad de organización y trabajo.

Su vida profesional cambió en diciembre de 2001, cuando fue elegido presidente de Caja San Fernando, una entidad financiera que en aquellos momentos mantenía una guerra abierta con la Junta de Andalucía, ya que quería fusionarse con la otra caja de Sevilla, El Monte, sin cumplir los requisitos de la Ley de Cajas autonómica.

Pérez Cano fue elegido presidente de Caja San Fernando, en virtud de un pacto PSOE, IU y Comisiones Obreras, con la misión de pacificar la entidad, que había vivido varios meses envuelta en una feroz guerra política y que atravesaba una complicada situación financiera. Poco a poco venció los recelos de quienes opinaban que no conocía el sistema financiero y, mediante el diálogo y el consenso con las demás fuerzas políticas y con los sindicatos, fue enderezando el rumbo de la caja. En poco tiempo, Pérez Cano conoció al dedillo los vericuetos de la entidad y reorientó la estrategia para lograr que Caja San Fernando recuperase terreno. En marzo de este año fue reelegido presidente de la caja para un nuevo mandato, en el que quería encauzar de forma definitiva la fusión de ambas cajas.

El Gobierno andaluz destacó ayer su "encomiable" labor en la Junta de Andalucía; el PP lamentó su fallecimiento y el Ayuntamiento de Sevilla subrayó su "talante personal, su profesionalidad, su capacidad de trabajo y su vocación de servicio público".