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La 'carretera de los pantanos' ha registrado 104 accidentes en 2004

La mayoría de los siniestros son imputables a los conductores

El principal argumento del Gobierno regional y de los ayuntamientos de la zona para reclamar la conversión en autovía de un segundo tramo de la carretera de los pantanos (M-501) es que se trata de una de las vías con mayor siniestralidad. Según datos de la Guardia Civil, la M-501 registró el año pasado 167 accidentes (cinco de ellos mortales), y en lo que va de este año, 104 (con ocho fallecidos). En ambos casos, el 60% de los sinestros se produjeron en los 22 kilómetros de autovía, y el resto, en los 50 kilómetros de carretera convencional (el tramo que Comunidad y ayuntamientos quieren desdoblar). El Gobierno regional subraya que por la autovía circulan tres veces más vehículos.

Los datos que maneja la Guardia Civil de Tráfico sobre la M-501 son los siguientes: el año pasado la carretera registró 167 accidentes en los que hubo cinco muertos, 41 heridos graves, 119 leves y 227 viajeros que salieron ilesos. Entre enero y julio del presente año los siniestros han sido 104, con ocho fallecidos, 22 heridos graves, 9 leves y 116 personas ilesas. Del total de accidentes, el 60% se produjeron en los 22 primeros kilómetros de la carretera, el único tramo que es autovía (desde el año 2002).

Ese argumento es el que utilizan los grupos ecologistas para denunciar que la duplicación de la M-501 en toda su extensión -hasta pasado San Martín de Valdeiglesias- o en un tramo intermedio de 18 kilómetros -hasta Navas del Rey- no mejorará la seguridad vial y sólo logrará destruir el entorno. La carretera de los pantanos atraviesa una zona zona especial de protección de aves (ZEPA) de alto valor ecológico y tutelada por la UE.

Pero la Comunidad de Madrid maneja otros datos. No ofrece el número concreto de accidentes por tramos, pero sí puntualiza que en la parte de autovía "circulan tres veces más vehículos" que en la "carretera convencional" (la que tiene sólo un carril por sentido). Y que, a pesar de ello, "los índices de peligrosidad y mortalidad [en la autovía] son notablemente inferiores".

Según estos datos, los 22 primeros kilómetros de la M-501 soportan un tráfico medio diario de 33.000 vehículos y un índice de peligrosidad -una cifra que se calcula teniendo en cuenta variantes como la longitud de la vía, el número de coches que transitan por ella o los accidentes con víctimas- de 9,4; por el "tramo convencional" circulan 12.000 coches al día (20.000 los fines de semana) y su índice de peligrosidad es de más del doble: 19,7.

Víctimas mortales

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El informe sobre la carretera de los pantanos que maneja la Consejería de Transportes e Infraestructuras señala que, "de los seis accidentes mortales" que se produjeron el año pasado -la Guardia Civil tiene contabilizados cinco-, sólo uno ocurrió en el tramo de autovía. EL PAÍS ha confirmado que en 2003 se produjeron al menos dos siniestros con resultado de muerte en ese tramo.

También recuerda la consejería que el tráfico en la M-501 ha crecido un 7,3% en los dos últimos años -precisamente desde que se inauguró la autovía-, por encima del 5,3% de crecimiento medio en el conjunto de la red de carreteras de la Comunidad. Y añade que "el criterio de esta Dirección General de Carreteras y el de otras" es que las vías que soportan de media más de 1.000 vehículos al día deben ser duplicadas (convertidas en autovía para tener dos carriles por sentido).

Un mapa de 2002 sobre el "índice de peligrosidad" de las carreteras de la región elaborado por la Dirección General de Carreteras y al que ha tenido acceso EL PAÍS sitúa la M-501 en el más bajo de los seis grados de peligrosidad posibles. La mayoría de las vías madrileñas ocupan esa categoría y la siguiente; por encima, con altos índices de peligrosidad, el informe sólo señala 10 carreteras.

La presidenta Esperanza Aguirre acordó esta pasada semana con los 12 ayuntamientos a los que da acceso la M-501 su duplicación para convertirla en autovía hasta el kilómetro 58 (San Martín de Valdeiglesias). Posteriormente, los alcaldes, que llevan años reclamando esa obra, rebajaron su petición y pactaron que la autovía llegue sólo al kilómetro 44 (Navas del Rey). En ese punto comienza la parte más rica de la ZEPA del suroeste. Sin embargo, el tramo que todos los alcaldes están de acuerdo en desdoblar también atraviesa la zona protegida. Dos informes concluyeron en 1998 y 2000 que una autovía en ese entorno causaría daños irreparables sobre flora y fauna.

El peligro del fin de semana

La relación de accidentes por tramos en la M-501 elaborada por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil no precisa la gravedad de cada uno de ellos. El informe de la Consejería de Transportes e Infraestructuras se limita a señalar que los "puntos kilométricos más conflictivos" son el 1, 2, 40, 42 y 59, aunque asegura que "los primeros desaparecieron" cuando se inauguró el tramo de autovía hasta el kilómetro 22.

El segundo grupo de puntos negros, por el contrario, es cada día más preocupante, según la consejería. "Los índices de peligrosidad a la altura de Navas del Rey y de San Martín de Valdeiglesias alcanzan cotas de 41, 48 y 110, mientras que el índice medio del tramo de autovía es de 9,5", reza el informe.

La carretera de los pantanos, como tantas otras, se vuelve más insegura los fines de semana: el 63% de los accidentes en el tramo de autovía, y el 58% en el de un solo carril, se produce en viernes, sábado o domingo.

En la zona de un solo carril por sentido, y según los datos de la Comunidad, el 37% de los siniestros responden a colisiones frontales, laterales o frontolaterales, "comúnmente relacionadas con adelantamientos indebidos o movimientos de incorporación a la carretera a través de intersecciones". El 34% de los accidentes los atribuye la consejería a "distracciones", otro 27% a "velocidad inadecuada", y uno de cada cinco siniestros se produce por "infracciones a la norma de circulación".

Al margen de los porcentajes, el análisis de los 167 accidentes registrados en 2003 y los 104 de este año arroja una conclusión: la inmensa mayoría de ellos -tanto en autovía como en el tramo convencional- se produjo por motivos imputables al conductor, no a la vía ni a fallos en el vehículo: exceso de velocidad, invasión del carril contrario, ingesta de alcohol o estupefacientes o bien no guardar la distancia de seguridad.

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