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Entrevista:PERE NAVARRO OLIVELLA | Director general de Tráfico

"Hay que lograr que el conductor tenga la percepción de un control estricto"

Elsa Granda

Pere Navarro (Barcelona, 1952) fue nombrado máximo responsable de la Dirección General de Tráfico en abril. Reconoce que su trabajo no será fácil, porque la carretera se cobra cada año más de 5.000 vidas, y porque se enfrenta a uno de los retos más importantes en la historia de la DGT: la implantación del carné por puntos. Navarro quiere reducir un 40% la siniestralidad en seis años, y conseguir que las cifras de muertes no se asuman como algo normal. Su receta: concienciación, más agentes, más radares, carné por puntos, y, si es necesario, penas de cárcel.

Pregunta. Más de 5.000 muertos en carretera cada año. ¿Cómo es posible que no se hayan tomado medidas contundentes contra este problema?

"Nos gusta la idea francesa de castigar con la cárcel los excesos de velocidad"
"Los jóvenes son un grupo de riesgo al que nos cuesta mucho llegar"
"Vamos a poner en marcha un plan muy ambicioso de implantación de radares"

Respuesta. Probablemente no hayamos sabido darle al tema la prioridad que merece. Es obligación de todos poner coto a esta situación. Dudo que si le preguntas a un ciudadano cuántas víctimas cree que hay en accidentes al año lo sepa. No hay conciencia de la magnitud de las cifras. En los países de nuestro entorno se están reduciendo los accidentes. El índice medio de la UE está en 108 muertos por millón de habitantes, nosotros estamos en 129. Tenemos que recuperar el tiempo perdido. La sociedad está madura y demanda ciertas actuaciones para hacer frente al drama que suponen los accidentes. Medidas que difícilmente podían adoptarse hace años, en este momento son factibles.

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P. Pero la Administración tiene una responsabilidad fundamental de hacer llegar a los ciudadanos esas cifras y poner los medios para atajar el problema.

R. En las últimas elecciones, por primera vez, todos los partidos llevaban en sus programas un apartado dedicado a la seguridad vial. Yo creo que esto demarca un poco una creciente preocupación. El ministro del Interior cuando llegué al cargo dijo: "Tu objetivo prioritario y absoluto es hacer todo aquello que sea necesario para reducir accidentes".

P. Y cuando pida que se refuerce el número de agentes, ¿qué cree que le dirá?

R. Hasta ahora, todo lo que hemos pedido nos lo han dado. Uno de los pilares de la política de seguridad vial es la presencia de agentes en las carreteras. En la última visita del delegado de seguridad vial francés yo le pregunté: ¿Cómo habéis hecho esto [reducir un 20% las víctimas en un año]? Y me dijo: "Sintetizando mucho, con el miedo al gendarme".

P. ¿Cuántos agentes son necesarios?

R. Ahora mismo hay 8.000. El programa de Gobierno, que es muy ambicioso, habla de aumentar la plantilla en 3.000. Ése sería un buen número. Sin embargo, hay que pensar que las tecnologías, por ejemplo el establecimiento de radares, nos deben permitir librar agentes para dedicarlos al control de otras infracciones. También pueden ayudarnos a cubrir necesidades sin aumentar demasiado los efectivos.

P. ¿Cuántos radares se instalarán?

R. Esto lo anunciará el ministro en el otoño. Se instalará un número muy importante de sistemas de control, con un mecanismo de tramitación de sanciones rápido y eficiente. Hay que lograr que se tenga la percepción de que hay un control estricto, porque no hay que olvidar que la mayoría de los accidentes se produce por exceso de velocidad. Esto tendrá un efecto indirecto, que ya se ha visto en Francia: una vez has instalado muchos radares empieza a crearse una demanda de limitadores de velocidad en los vehículos, porque los conductores no quieren tener problemas de sanciones.

P. Francia ha anunciado penas de cárcel para aquellos que superen en 50 km/h la velocidad permitida. ¿Se podría aplicar en España una medida similar?

R. Nos gusta la idea. Pero ellos ya llevan un cierto adelanto. Tienen ya los radares instalados, han reducido los accidentes, y han considerado que es el momento adecuado para hacerlo. En estos momentos, tenemos mucho que avanzar para ponernos a su altura. Después, ya nos plantearemos este tipo de medidas.

P. Los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad de los menores de 25 años. ¿Se van a tomar medidas específicas dirigidas a estos conductores?

R. Los jóvenes son bastante insensibles al concepto de muerte porque lo ven como algo lejano, con lo cual, el mensaje debe ser diferenciado. Es la franja de edad a la que tenemos más dificultades para llegar. Estamos en contacto con las consejerías de juventud para que éstas nos ayuden a transmitir el mensaje de que no se puede mezclar el alcohol con el coche. También queremos que conozcan a jóvenes víctimas de accidentes. Es impactante cuando ellos te explican cómo ha cambiado su vida. Se avanza poco a poco: está apareciendo la figura del conductor alternativo, el que no consume,... hay empresas que se dedican a alquilar vehículos con conductor los fines de semana... Estas líneas deberían dar resultado.

P. ¿No considera que se está esperando demasiado del nuevo carné por puntos?

R. El carné por puntos es un elemento dentro de una política completa de seguridad. Tiene la virtud de ayudar a llevar el debate a la sociedad, y además envía el mensaje a los reincidentes de que existe un saldo que se puede agotar. También ofrece un aspecto que nosotros valoramos muy positivamente: la reeducación. Estamos trabajando con la intención de implantarlo en un año. Somos conscientes de que la DGT se juega su prestigio en este proyecto. El ministro cuando me ve no me dice "hola, ¿que tal estás?", me dice "¿cómo está el carné por puntos?".

P. Los datos del mes de julio indican una bajada de un 8% en la mortalidad en carretera. ¿Cómo valora este dato?

R. Hay que hablar de los accidentes de tráfico con mucha prudencia. Los datos son esperanzadores, pero nosotros trabajamos a medio plazo. Nadie puede pretender que en dos o tres meses hagamos lo que otros países han hecho en dos o tres años. Probablemente sea debido un poco a esta concienciación, a la apertura del debate a la sociedad del drama que hay detrás de los accidentes de tráfico. Pero también decimos que ha de ir acompañado luego de medidas concretas que mantengan la atención.

P. ¿Es utópico pretender reducir la mortalidad un 40% hasta 2010 como se han comprometido los países de la UE?

R. Hay que ser utópico cuando se trata de salvar vidas. Ojalá lo consigamos.

P. ¿No cree que se está achacando gran parte de la responsabilidad a los conductores pero queda aún un gran trabajo de mejora de la señalización y del estado de las carreteras?

R. Nadie puede discutir que ha habido una mejora de las infraestructuras. La ministra de Fomento presentó hace poco un plan de mantenimiento y mejora de los puntos negros. Las carreteras tienen su cuota de culpa, pero no querría que nos quedásemos sólo con eso para justificar los accidentes.

Pere Navarro, en un momento de la entrevista.
Pere Navarro, en un momento de la entrevista.BERNARDO PÉREZ

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