Afán recaudatorio

De todos es sabido que en el mes de agosto nuestras calles se liberan de gran cantidad de coches y resulta un poco menos agobiante el tráfico por la ciudad. Pero ahí está nuestro Excelentísimo Ayuntamiento con el ojo que todo lo ve para que este respiro no sea tal sino todo lo contrario. No se engañe, si cree que le va a resultar algo más fácil encontrar, por ejemplo, una plaza de aparcamiento.

Ejemplo práctico: miércoles 4 de agosto, intento aparcar a las siete de la mañana para ir a mi trabajo en los alrededores de la manzana de la calle de Alcalá entre Marqués de Casa Riera y Cedaceros y encuentro la calle de Jovellanos acordonada por obras en el teatro de la Zarzuela, continúo por Los Madrazo, acordonada por Unión Fenosa y Canal de Isabel II, intento bajar por Marqués de Cubas hacia la calle de Alcalá cortada por obras en el Banco de España, y hacia la Carrera de San Jerónimo acordonada por mudanzas; lo intento nuevamente pero esta vez por Marqués de Casa Riera acordonada toda la calle por rodaje cinematográfico; por último, consigo un pequeño hueco en Marqués de Cubas donde después de mucho mirar y sin demasiado convencimiento, parece que puedo estacionar puesto que no hay ningún cordón, al menos a la vista; pero, como es de las plazas verdes hay que salir del trabajo cada hora para cambiar el papelito, no crean ustedes que nuestro ínclito Ayuntamiento va a hacer la vista gorda a los que se les pase la hora, por el simple hecho de que sea imposible aparcar.

No señor, ellos recaudan de todos los que a usted y a mi nos acordonan las calles y además de usted y de mí, sin fijarse en minucias tales como que todos lo hagan al mismo tiempo y dejen un barrio en pleno centro de Madrid completamente cerrado. ¿A usted le descuentan de sus impuestos los días que le acordonan las calles para que no aparque? A mí no. Y no sólo eso, sino que en su afán recaudatorio llegan a multarle incluso si usted no puede obtener el tique de aparcamiento porque la maquinita (que ellos deberían de mantener en perfecto estado) está estropeada, aunque usted tenga el detalle de poner un cartelito en el parabrisas de su coche explicándolo. A mí me ha pasado.