Los ocupantes del 'gaztetxe' de Pamplona abren una plaza pública

El casco antiguo de Pamplona cuenta desde la pasada semana con una nueva plaza pública, bautizada como Euskal Jai plaza. A golpe de maza, los ocupantes del gaztetxe abrieron el espacio interior del viejo frontón para ofrecerlo a los vecinos. Cancha, graderíos e instalaciones se han reconvertido en un parque de ocio y deporte. La transformación se ha producido cuando el nuevo propietario del solar, el Ayuntamiento de Pamplona, ha notificado a los ocupantes su intención de desalojarlos para construir una dotación deportiva.

Desde que fuera ocupado en el año 1994 se han realizado obras de consolidación en las ruinosas estructuras del frontón inaugurado en 1909 y se han venido organizando diversas actividades culturales si bien nunca hasta la fecha sus responsables habían abierto directamente el solar de la calle de San Agustín a los vecinos.

La amenaza del desalojo les llevó a acelerar un trabajo con el objetivo de adelantarse al Ayuntamiento y brindar a los vecinos un área de deporte -frontón, canchas de baloncesto, futbito y balonmano- y ocio -parque infantil, graderío para espectadores- sin desalojos previos.

El pasado 21 de junio el Ayuntamiento de Pamplona se convirtió en el nuevo propietario del solar situado entre los números 9 y 17 de la calle de San Agustín. Lo adquirió por 1,26 millones de euros a la empresa propietaria, Euskal Jai Nuevo Frontón Pamplonés SA. El frontón se cerró en el año 1978 y fue ocupado por un grupo de jóvenes el 7 de mayo de 1994. Después de tres infructuosos intentos de desalojo llevados a cabo aquel mismo año por la Policía Nacional, propietarios e instituciones perdieron el interés por echar a sus nuevos moradores.

Los jóvenes, a través de una asamblea gestora abierta a los vecinos, habilitaron en el solar un bar-restaurante así como aulas para cursos y una sala de cine y han ofrecido conciertos musicales, exposiciones, numerosas conferencias y cursos a lo largo del tiempo. Las instalaciones siguen disfrutando de luz pinchada de un cercano poste de Iberdrola y siempre ha habido agua potable, aunque en los últimos días se les ha cortado el suministro.

El Ayuntamiento recuerda que la ocupación es completamente ilegal y que las actividades que se llevan a cabo carecen de los permisos oportunos y de los controles sanitarios y de seguridad que la ley exige. En cuanto se obtenga la autorización de un juez, el consistorio podrá instar al desalojo del gaztetxe, aunque aún no ha puesto fecha concreta a su explícita intención.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento pamplonés subraya que, siguiendo las directrices urbanísticas acordadas para la zona se construirá en el lugar una dotación deportiva pública para los vecinos, muy necesitados de un centro de esparcimiento deportivo para su multicultural y rejuvenecida población actual.

El viejo frontón será previamente derribado. Ni IU ni EA ni Aralar ni Batzarre apoyan el desalojo, aunque algunos aceptaron la compra del solar y apuestan por el proyecto deportivo con un sistema de gestión mixto que permita a los moradores del gaztetxe participar en su funcionamiento.