La presencia exterior, asignatura pendiente

La mayoría de los encuestados, el 56,3%, opina que la implantación de la empresa española en el exterior es modesta. Sin embargo, a la hora de valorar tanto la implantación de su negocio como el de su sector en el exterior la variedad de respuestas es tal que sólo se puede concluir que el grado de internacionalización de los diferentes sectores y negocios es muy heterogéneo. Con todo, los detallistas son los que tienen menor grado de presencia en el exterior -muy baja o nula-, mientras finanzas y seguros se sitúa en el extremo contrario.

Europa es el lugar preferido o más habitual para las empresas españolas con implantación en el exterior, ya que el 79,2% está en la antigua Unión Europea. Y entre las que aún no se han internacionalizado el 52,9% piensa en ese área en primer lugar, seguido de los nuevos países miembros de la UE. Allí tienen presencia sólo el 31,9% de los encuestados con negocio en el exterior, pero es la zona con más alto porcentaje de respuesta para la expansión internacional de la empresa a corto plazo (49%), seguida de la antigua UE.

América Latina tiene también un lugar destacado. El segundo para las empresas con implantación exterior y el tercero en las perspectivas de quienes no la tienen. Dentro de América Latina la mayor presencia se da en México, Brasil, Venezuela, Chile y Argentina, países todos, a excepción de Chile, que han sufrido crisis financieras. Así, no es de extrañar que el 39,1% de los encuestados valore negativamente ese mercado para su sector de actividad y para su empresa (29,8%).

El 36,8% de los encuestados con presencia exterior la tiene en Asia, y, de ellos, el 32% la tiene en China, el 15,7% en India e igual porcentaje en Japón. Asia, con un 33% de respuestas, está en cuarto lugar en los planes de expansión internacional a corto plazo.

La mayoría de los empresarios (81,1%) piensa que la expansión internacional es necesaria ante el incremento de la competencia y la globalización de los mercados. El 55% dice que es necesario expandirse debido a la saturación del mercado español, pero el 73,8% destaca que existen multitud de riesgos a la hora de invertir en el exterior.

Las expectativas de crecimiento del mercado (88,7%) y la estabilidad política y social (87,5%), jurídica y económica son las variables más importantes a la hora de invertir en un país extranjero. Lo que menos preocupa, por el contrario, es el sentimiento nacionalista de la región exterior y las pocas regulaciones.

La exportación es la forma más habitual de estar presente en el exterior (71,2% de las empresas), seguida de las delegaciones comerciales (56,2%). Sólo el 36,3% está fabricando en el extranjero. La demanda creciente es la principal ventaja del exterior.