_
_
_
_
_

Se eleva a 16 la cifra de muertos por la explosión de gas en Bélgica

La fiscalía asegura que la investigación se prolongará durante varios meses

Gabriela Cañas

El balance de víctimas de la explosión de un gasoducto en Bélgica se agrava: 16 muertos y 124 heridos, ocho de ellos en estado crítico. Con la ayuda de perros pastor se seguía ayer buscando a tres desaparecidos, mientras la investigación sobre las causas de tan grave accidente continúa abierta. El rey Alberto II regresó de sus vacaciones en el extranjero y visitó a las víctimas, entre las cuales hay fundamentalmente bomberos y trabajadores de Diamond Board, la empresa en la que se realizaban obras, junto al gasoducto, y cuyas instalaciones volaron por los aires por la explosión.

Los medios de comunicación locales y algunos de los heridos lanzaban ayer todos los interrogantes que suscita este caso: ¿por qué se construyó un polígono industrial sobre el gasoducto más importante del país? ¿Qué motivó una fuga de gas tan intensa? ¿Cómo es posible que se hicieran obras junto al gasoducto capaces de perforar éste, si es que se confirma que fue el origen de la fuga? ¿Por qué no se evacuó inmediatamente la zona?

Tanto el fiscal que investiga el caso como los responsables de Fluxys, la empresa que gestiona el gasoducto, consideraron prematuro ayer por la tarde adelantar hipótesis sobre la causa de esta catástrofe, que ha sumido a Bélgica en un duelo nacional.

Los primeros testimonios hablan de una posible perforación hecha por las obras en los locales de Diamond Board, una firma que manufactura diamantes, que tenía sus dependencias en el polígono industrial de Ghislenghein, en Ath, a 40 kilómetros al sur de Bruselas. Una vez alertados los bomberos al notar el fuerte olor a gas, una gran explosión, que se produjo media hora más tarde, a eso de las nueve de la mañana del viernes, pulverizó las instalaciones de la empresa, quemó la vegetación en un radio de 300 metros y causó el mayor número de víctimas que se recuerda en este país desde 1967.

Quince personas murieron instantáneamente en el lugar de los hechos. Pero ayer se supo que otro trabajador de la empresa falleció por la noche cuando era trasladado a la unidad de quemados del hospital de Amberes. Las graves quemaduras de ocho de los heridos hacen temer por su vida. "La acumulación de gas debió ser enorme", explicaba ayer una experta a Le Soir, "y en tales circunstancias la menor chispa es capaz de provocar una explosión devastadora". El resultado visible ayer era un cráter de una decena de metros de diámetro y unos cuatro de profundidad. Una columna de fuego de 100 metros de alto se elevó en el cielo tras la deflagración.

Fluxys, cuya cotización en Bolsa quedó ayer suspendida, ha explicado que es extremadamente rigurosa en la vigilancia del estado de sus instalaciones, supervisándolas una o dos veces cada año, lo que descartaría cualquier problema de corrosión en una canalización que es de acero, de un metro de diámetro, enterrada a un metro de profundidad y relativamente reciente (1993).

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Normas de seguridad

Fluxys, que gestiona 3.700 kilómetros de gasoducto, debe ser informada de cualquier obra que se realice junto a sus conducciones para advertir a las constructoras de las normas de seguridad a seguir. Walter Peeraer, presidente del comité ejecutivo de esta empresa, aseguró que "todas las normas de seguridad estaban siendo respetadas en el momento del accidente" y mantuvo que la deflagración se debió a algún tipo de intervención externa.

"El lugar del accidente se encuentra actualmente cerrado y los investigadores se concentran en la búsqueda de indicios", indicó ayer el fiscal de Tournai, Jacques Cloquette, quien insistió en que serán necesarios "varios meses" para determinar las causas de la catástrofe.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_