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La eléctrica portuguesa EDP toma el control total de Hidrocantábrico

La compañía llega al 96% al adquirir las acciones de EnBW, Cajastur y Caser por 1.200 millones

EDP-Electricidad de Portugal adquirirá un 56,2% más del capital de la cuarta eléctrica española, Hidrocantábrico, hasta controlar un 95,6% de la empresa. La operación consistirá en la compra de las participaciones de la alemana EnBW (que controla el 34,6% de la eléctrica asturiana), de Cajastur (17,5%) y de Caser (4,1%) por unos 1.200 millones de euros. La caja asturiana mantendrá un 3,1% de Hidrocantábrico, recibirá en torno al 5,6% de EDP y se convertirá en el mayor accionista privado de la empresa lusa.

A cambio de su paquete de acciones, el grupo alemán EnBW recibirá 640 millones y el grupo asegurador Caser, 93 millones. Cajastur (cuya participación en Hidrocantábrico vale 453 millones de euros) pasará, en cambio, a controlar entre el 5,4% y el 5,8% de EDP, "consolidando de esta forma la alianza estratégica entre ambas compañías y transformándose en el socio de referencia y estratégico de EDP", afirmó ayer João Talone, presidente ejecutivo de la eléctrica lusa.

Cajastur y Caser mantienen, además, una participación del 3,1% en Hidrocantábrico y derechos de veto en cuestiones relacionadas con el interés regional, "para mantener el carácter asturiano de la empresa", según explicó Talone.

Para financiar la transacción, EDP, que está moviendo sus piezas en el mercado ibérico de la energía (Mibel) llevará a cabo una ampliación de capital de 1.200 millones de euros, a través de la emisión de nuevas acciones, que se traducirá "en un proceso de privatización disimulado", según Talone, que no quiso aclarar más detalles sobre este punto.

Control del Estado

En estos momentos, el Estado portugués controla el 26,10% del capital de EDP. Los otros socios de referencia de la compañía son Caixa Geral de Depósitos (4,84%), el Banco Comercial Portugués (4,75%) e Iberdrola (5%). Cajastur pasa, de esta forma, a ser el principal accionista privado de la eléctrica portuguesa.

"Esta operación supone un paso más en la decidida apuesta de EDP por jugar un papel activo en el mercado Ibérico de la Energía, porque refuerza nuestra posición como uno de los líderes en el futuro Mercado Iberico de Energía (MIBEL)", dijo Talone.

EDP entró en el capital de Hidrocantábrico en 2001 después de muchas vicisitudes por razones de competencia que también afectaron a EnBW y posee actualmente el 39,5% de la empresa asturiana. Esta participación le permite, además, controlar la compañía de energía vasca Naturcorp. Es la segunda vez que una empresa extranjera controla una española después de Enel con Viesgo, adquirirda a Endesa.

"Ésta era la única vía lógica y real para EDP e Hidrocantábrico para continuar creciendo y desarrollándose en el Mercado Ibérico. EDP es ahora una empresa líder en términos de eficiencia y en potencial de crecimiento dentro del Mibel. Para Cajastur es importante que su inversión en el sector energético pase a estar referenciada en una empresa como EDP", dijo Manuel Menéndez, presidente de Cajastur y de Hidrocantábrico. Tanto Talone como Menéndez destacaron que la operación resulta de un acuerdo entre todos los socios y que no hubo conflicto de intereses. "Es la mejor forma de aprovechar las sinergías comunes", afirmó el presidente de EDP.

La empresa portuguesa espera con la operación conseguir disminuir costes en la producción y comercialización de energía, gestión de oferta y coordinación de la actividad de adquisición de gas. Las estimaciones apuntan a que esas sinergías ascenderán a 30 millones de euros anuales después de 2007.

Recorte de inversiones

Otro de los objetivos de EDP es que Hidrocantabrico recorte las inversiones en el sector de la televisión por cable y se enfoque en su negocio principal. Teniendo en cuenta todos estos aspectos, la empresa prevé que la operación anunciada ayer tenga un impacto nulo en sus cuentas a partir de 2005. El grupo EDP / Hidrocantábrico prevé conseguir una cuota de mercado del 19,1% y 6,9 millones de clientes en la Península Ibérica.

Iberdrola, con proyecto propio en Portugal, tendrá que decidir ahora si acude a la ampliación de capital de EDP para mantener el peso de su participación en la compañía (5%) o por el contrario, acepta que se diluya hasta el 4,3% su participación. En el caso de acudir a la ampliación, el coste ascendería a unos 60 millones de euros, según fuentes de la empresa española.

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