El Deportivo replica a la reclamación de Fran haciendo público su contrato

El conflicto entre el Deportivo y el mayor patrimonio sentimental de su plantilla, el capitán Fran, amenaza con un deterioro irreversible en sus relaciones. El club respondió ayer a la reclamación del jugador ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) con una iniciativa insólita. El Deportivo divulgó a través de su página web el documento que recoge el contrato firmado entre el futbolista y el presidente del club, Augusto César Lendoiro, sin omitir ni los ingresos ni algunos datos personales de Fran.

No es la primera vez que el Deportivo toma una medida semejante. Ya lo hizo con otro futbolista muy querido por la afición, Donato, quien salió del club de mala manera. Pero el simbolismo de Fran está por encima de cualquiera. Es el capitán, el hombre que entregó toda su carrera al Deportivo desde que estaba en Segunda División, el mayor talento del fútbol gallego en el último cuarto de siglo al que algunos hasta han propuesto para dar nombre a una calle en A Coruña. Fran, de 34 años, finaliza su contrato con el Deportivo en 2005, una relación que arranca desde la época de juvenil del jugador y que concluiría coincidiendo con la celebración del centenario de la entidad.

El documento divulgado por el Deportivo en su página web incluye la cifra de la remuneración de Fran, 2.103.542, 37 euros, exactamente, y la cláusula de rescisión del contrato, más de 300 millones. La revelación de las condiciones salariales del capitán se acompañó de un duro comunicado del club, en el que éste asegura que ya ha garantizado ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que abonará los atrasos reclamados por Fran. El futbolista había recurrido a la AFE en disconformidad con la liquidación salarial que se le entregó al término de la pasada temporada.

En su comunicado, el Deportivo amenaza al jugador con "explicar oportunamente, si no quedase otro remedio" las negociaciones que mantuvo con él en el verano de 2003, cuando ambas partes abordaron la prórroga de su relación por dos años más estipulada en su contrato anterior. Entonces Fran y Lendoiro ya mantuvieron un fuerte encontronazo que provocó incluso un retraso en el trámite de la ficha del futbolista. El Deportivo lamenta ahora que su capitán recurriese a la AFE "sin haber dialogado con anterioridad con el club" y sin reparar "en las graves consecuencias que podría acarrear para la entidad". Si el Depor no pagase los atrasos al jugador, se pondría en riesgo de ser descendido de categoría por decisión administrativa.

La nota del club también subraya que en los emolumentos pactados para esta temporada el jugador había renunciado expresamente a sus derechos de imagen, para lo que ofrece como prueba el documento contractual. Fue un modo de contestar a las declaraciones que previamente había ofrecido Fran. A la salida de un entrenamiento, el futbolista explicó que tenía una discrepancia con el club a propósito del abono de sus derechos de imagen. Fran se había mostrado optimista sobre la inmediata resolución del conflicto. "Sólo queda un pequeñísimo fleco y con él estaría todo solucionado", aseguró. El futbolista evitó ahondar en cualquier controversia y calificó el asunto de "pequeño detalle que ha surgido después de tantos años". Pero tampoco ocultó el desagrado que le producía el incidente, antes de sospechar siquiera que el club haría público su contrato: "Me da pena. Son decisiones muy duras y tristes. Me parece increíble que se haya podido llegar hasta aquí. Pero tampoco hay mayor problema, hasta en los mejores matrimonios surgen discrepancias".

La versión extraoficial de fuentes próximas al club es que Fran había llegado a un acuerdo verbal con Lendoiro para renunciar a una parte del sueldo estipulado en el contrato. Al futbolista le ha molestado especialmente que se filtrase que él habría hecho esa concesión hace cinco años a cambio de que el club fichase a su hermano José Ramón, a punto, en aquel momento, de concluir su carrera tras jugar en el Compostela. Fran no es el único futbolista del Depor que reclama el pago de atrasos salariales. Amavisca ha recurrido a la jurisdicción laboral por ese motivo y ayer no llegó a ningún acuerdo con los abogados de Lendoiro en el acto de conciliación previo al juicio.